«Su hija me dijo, llévame donde papi, tía», «¡Ay, hijo de mi corazón!», «¡Ay Rafelito, ay Rafelo!». Las frases, dolorosas hasta para quien las lee o las escucha, corresponden a familiares de uno de los tres hombres que murieron tras quedar atrapados en un derrumbe en una mina de ámbar en la comunidad Las Siete Cañadas,ubicada en El Valle, Hato Mayor.
Se trata de Rafael Nolasco, de 39 años, a quien lloran doblemente sus padres y vecinos, debido a que, para colmo de males, cumpliría un año más de vida hoy y le tenían un almuerzo organizado.
Además de Nolasco, en la tragedia también perdieron la vida Eusebio de la Cruz Toribio, de 50 años, y el haitiano Andrés Seguí.
Los cuerpos fueron recuperados hoy en la mañana, luego de que anoche a las 10.30 las autoridades decidieran suspender la búsqueda, para retomarla este martes.
El personal médico que participó en la recuperación de los cadáveres de los tres hombres, presumen que estos pudieron haber muerto por inhalar azufre.