Ayer en el hospital Antonio Musa  ingresaron 32 personas por sospecha de  cólera

Ayer en el hospital Antonio Musa  ingresaron 32 personas por sospecha de  cólera

San Pedro de Macorís.  Debido al  incremento de los casos sospechosos de cólera, y el registro de algunas muertes que pudieron haber sido causadas por la enfermedad,  las autoridades provinciales  y de la región se reunieron ayer para tomar acciones urgentes, tras   comprobarse que el problema rebasa la capacidad del Ministerio de Salud Pública.

Solo ayer, 32 sospechosos fueron ingresados al hospital Antonio Musa, donde tanto la emergencia como la Unidad de Enfermedades Diarreicas no dan abasto. Desde el sábado, 46  posibles afectados han sido llevados y desde abril 193 pacientes han sido ingresados  con enfermedad diarreica aguda y vómito.

De hecho, la aparición de brotes de cólera en   los barrios y comunidades más vulnerables de la localidad provocó que la dirección del hospital  ampliara el área destinada a tratar el cólera.

Sin embargo, pacientes de todas las edades eran atendidos en sillas, camas y camillas, donde eran hidratados.

El doctor Guillermo Hernández, director del centro, informó que ayer  en la Unidad de Cólera había 32  pacientes sospechosos, de los que 18 fueron internados en las primeras horas de la mañana. Precisó que de los ingresados, 13 correspondían al barrio Blanco, 11 a Punta Pescadera, 6 al Tanque, uno a la comunidad de Angelina  y otro a San Luis, en Santo Domingo Este.

Lucitania Guerrero, de 22 años, se deshidrataba ayer junto a uno de sus hijos en su casucha de la calle 20, parte atrás, de la comunidad de Angelina y sus familiares no disponían de recursos para trasladarla al hospital, de donde fue dada de alta el sábado en la tarde, a pesar de su condición, con vómito y diarrea.

Al lado, en otra cama, su hijo Feliz David Guerrero, de apenas un año y medio, también se deshidrataba, ya que perdía líquido por vómito y diarrea.

A pocos metros, Josefina Peña acababa de llegar del Musa con cuatro de sus 10 hijos internados en la unidad de cólera del centro asistencial, pero volvió a las mismas condiciones inhumanas, sin agua ni letrina para la disposición final de sus heces fecales.

De los barrios Blanco, Punta Pescadera y El Tanque fueron sacadas varias familias, desde la madrugada, con agudas manifestaciones de vómito y diarrea, lo que ha provocado alarma en esos lugares y la presencia urgente del Gobierno.

El jueves  murió Teresa Zorrilla, de 42 años, en el hospital Musa, luego de que fuera llevada desde el barrio Blanco,

Para poder atender la gran cantidad de niños, mujeres y hombres que reclaman atención urgente, la dirección amplió el espacio en el área de emergencia que ahora tiene una capacidad para albergar a por lo menos 50 pacientes en cama.

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