Ayuda instantánea, en caso de infarto

Ayuda instantánea, en caso de infarto

POR MARGARITA QUIROZ
Acontece rápidamente. Puede afectar a cualquiera, incluyendo a adultos saludables y adolescentes. No se puede prevenir. No hay vacuna y la mayoría de los afectados no sobreviven. De esta forma los cardiólogos describen un ataque cardíaco súbito o muerte súbita, una condición en la que el corazón deja de latir repentina e inesperadamente a consecuencia de una falla en su sistema eléctrico.

Según estudios, el paro cardíaco es la causa más común de muertes en el mundo, por la que sólo en Estados Unidos mueren al año más de un millón de personas.

Es decir, que si se agrupan todas las causas de muerte (sida, accidente, cáncer, homicidio, derrame cerebral e incendios) las provocadas por paros cardíacos las superan.

Un ataque cardíaco ocurre cuando los compartimientos más bajos del corazón (los ventrículos) dejan de latir normalmente, desarrollando de forma repentina una fibrilación ventricular (ritmo cardíaco seriamente anormal o arritmia), lo que impide el bombeo eficaz de la sangre.

Está comprobado que cada minuto que pasa desde que una persona sufre un ataque disminuye en un 10% las posibilidades de sobrevivencia.

Una víctima de paro cardíaco primero pierde su pulso e inmediatamente la conciencia, luego su capacidad para respirar. Todo este proceso ocurre muy rápido por lo que una persona puede morir en cuestión de minutos.

De acuerdo al cardiólogo dominicano Víctor Atallah Lajam, pese a las elevadas estadísticas de personas que mueren por accidentes y actos delincuenciales en el país, los paros cardíacos continúan matando a más personas.

De ahí la sugerencia de que se implementen políticas legislativas, como la promulgada en Estados Unidos, que ayuden a concienciar a la población y exijan la colocación en centros públicos y privados (colegios, escuelas, hoteles, centros deportivos, oficinas, plazas comerciales, bancos) de un Zoll AED Plus, un aparato ideado para que un personal no médico pueda salvar  la vida de un individuo que sufra un paro cardíaco repentino en el mismo lugar donde sucede.     

Como bien explica Atallah, el Zoll AED Plus es un Desfibrilador  Externo Automático, capaz de detener esta actividad y recuperar el ritmo normal de latidos en el corazón. De esta forma se aumentan las posibilidades de sobrevivencia de la persona, de un 5% a un 74%, con tan sólo aplicar choques  eléctricos y resucitación cardiopulmonar.

Es decir, que ante un paro cardíaco, el tratamiento más efectivo es una desfibrilación, lo cual detiene el ritmo caótico del corazón, dando la oportunidad de “reiniciar” los latidos a un estado normal.

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