Puerto Príncipe. EFE.  La primera ministra de Haití, Michèle Pierre-Louis, reconoció ayer que hay problemas en la distribución de la ayuda a los damnificados de las últimas tormentas y los huracanes que afectaron recientemente al empobrecido país.

Asimismo, admitió que parte de la ayuda no está llegando a los afectados y que personas, que no identificó, la están confiscando para venderlas, pero se comprometió a tomar medidas en ese sentido.

La primera ministra ofreció su declaraciones tras participar en la audiencia convocada por las comisiones de Finanzas, Interior y Planificación de la Cámara de Diputados para que expusiera las gestiones que realiza el Gobierno para desbloquear los fondos a fin de enfrentar la situación que vive el país

“Cada vez que hay situación de emergencia, malhechores aprovechan”, declaró Pierre-Louis a periodistas después de participar en la audiencia.

Pierre-Louis señaló específicamente el caso de Gonaives (norte), donde “hay personas que confiscan las donaciones para venderles”, lo que ella calificó de “muy grave».

“Hay que estar alerta porque es muy grave. Unos aprovechan los daños para hacer dinero”, dijo la economista.

Sin embargo, prometió que “la fuerza pública va a intervenir para que la mayoría de los que deben recibir la ayuda pueden recibirla».

Asimismo, dijo que las operaciones de rehabilitación que se realizan en el país deberán tomar en cuenta la situación real de las regiones.

“Hay regiones donde la rehabilitación podrá ser rápida y otras no”, explicó la economista en sus declaraciones a la prensa.