El Ayuntamiento del Distrito Nacional dispuso de varias brigadas de decenas de personas para retirar los desperdicios del Gran Santo Domingo que llegaron a las costas de la capital por los ríos Ozama e Isabela tras el paso de la tormenta tropical Beryl.
El cabildo de la Capital explicó que esos desperdicios se habían acumulado debajo del puente flotante, y que avanzaron hasta el mar luego que el mismo fuera abierto con fines de mantenimiento.
Mediante un comunicado el ADN indicó que inmediatamente se percató de la acumulación de esos desperdicios a la orilla del mar, desplegó del personal necesario para retirarlo y eliminar el probable impacto ambiental que pudo originar.
El cabildo reiteró que se mantiene vigilante para enfrentar de inmediatos accidentes como estos, en cualquier punto de la ciudad.