El Ayuntamiento del Distrito Nacional informó que uno de los factores que incide en la acumulación de basura es el mal manejo que dan los munícipes a los desechos, tanto por la dificultad de sacarlos de las casas cuando pasan los camiones recolectores, como por la costumbre de algunos ciudadanos de improvisar pequeños  vertederos en lugares inadecuados.

En una carta enviada a este diario por   José Miguel Carrión, relacionista público del cabildo, se detalla, como reproducimos a continuación, la cantidad de toneladas diarias que recogen las distintas empresas al servicio del ayuntamiento, y que promedian 1,200 toneladas.

Señor director:

Con el cariño de siempre me dirijo a usted para saludarlo y felicitarlo por la profesionalidad con que ejerce este a veces ingrato oficio.

Aprovecho la ocasión para remitirle el último informe sobre la cantidad de toneladas de basura por recolector, a cargo de este ayuntamiento del Distrito Nacional.

Como usted verá, ha habido días en que la cantidad de desechos recogidos ha oscilado entre las 1,600 y 1,200 toneladas. Hemos tenido ocasiones en que nuestros camiones han recolectado hasta 1,700 toneladas de basura, situación que ha permitido una ostensible y visible mejoría en el sistema de limpieza en el Distrito Nacional.

El promedio diario es de 1,200 toneladas de basura recogida, como lo indica la raya roja del presente gráfico. Esperamos que esto ayude a que se forme usted una idea del esfuerzo que realiza el ADN para mantener limpia la ciudad.

Como apuntábamos en reciente conversación, no escapa a usted el hecho de que en el problema de la basura confluyen distintos factores. Uno es el mal manejo que dan muchos munícipes, que a veces no sintonizan  con la frecuencia de nuestros camiones recolectores y a la costumbre de trasladar los desperdicios improvisando vertederos en lugares inadecuados.

El informe que le estoy remitiendo corresponde a la recogida de basura de los primeros 22 días de noviembre del cursante año.

En espera de que la presente información le sea de utilidad, con sentimiento de verdadera estima.