El administrador de la Distribuidora de Electricidad ()Edesur), Rubén Bichara Jiménez, exhortó al Ayuntamiento del Distrito Nacional a continuar en la mesa de las negociaciones para conciliar las deudas entre ambas instituciones, lo que se hará también con los demás ayuntamientos del país que deben a Edesur y Edenorte más de RD$500.0 millones por concepto de energía servida.
Las declaraciones del administrador de Edesur son una respuesta a la decisión de la Sala Capitular del Ayuntamiento del Distrito Nacional, que autoriza al síndico Roberto Salcedo a cobrarle una deuda de RD$30.0 millones a Edesur de forma compulsiva.
Bichara Jiménez dijo que bajo su administración Edesur nunca procedería a embargar cuentas de ninguno de los ayuntamientos que tienen deudas con esa distribuidora, sin antes recurrir al diálogo y a las negociaciones amigables.
El funcionario calificó de «inmadura, apresurada y poco solidaria» la decisión de la Sala Capitular, ya que hay una comisión de ambas instituciones que reconcilian las deudas para llegar a acuerdos de pago, ya que Edesur está dispuesta a honrar sus compromisos financieros, al tiempo que espera que lo hagan las demás instituciones que tienen deudas con Edesur.
Recordó que las dos comisiones para revisar la deuda de Edesur y del ADN surgieron de una reunión que sostuvo con el síndico Roberto Salcedo..
Dijo estar consciente de que cuando se concilien las deudas con los ayuntamientos, Edesur sólo quedará en deuda con el Ayuntamiento del Distrito Nacional, pero que hay que elaborar una metodología para conciliar las cuentas y que cada cual asuma sus responsabilidades, sin tener que llegar a la justicia.
Informó que los ayuntamientos que están en el marco territorial de operaciones de Edesur y Edenorte deben pagar la energía que se les sirve, tanto a sus instalaciones, como por la servida a los parques, semáforos y a los postes de alumbrado de las vías públicas.
En el caso del Ayuntamiento del Distrito Nacional, debe pagar también la energía que consumen dos compañías que usan vallas lumínicas, porque así está establecido en los acuerdos a que llegaron esas instituciones.