MADRID (AP).- El presidente del gobierno José María Aznar convocó el lunes oficialmente a elecciones generales para el 14 de marzo y acudió al rey Juan Carlos que rubrique la disolución del parlamento.

«Me siento orgulloso y honrado por haber servido a España y tengo la satisfacción de dejar a nuestro país mejor de como estaba en 1996», indicó Aznar, que no se postula a un tercer mandato..

«Me marcho con la conciencia tranquila. Creo serenamente que he desempeñado mis responsabilidades en todo momento», indicó el jefe del gobierno a los periodistas. «He cumplido el compromiso que adopté. No pienso mirar atrás».

«Dejo un país más fuerte desde el punto de vista interno y externo, más libre y con más oportunidades», y sobre todo «sin terroristas sentados en el Parlamento», agregó Aznar.

En referencia a su etapa postgubernativa, el presidente del gobierno resaltó que no aspira «a ninguna responsabilidad de ninguna candidatura europea» y que espera ocupar un espacio «apacible y tranquilo» en la sociedad, «y no molestar».

La fecha fue anunciada hace más de una semana, aunque Aznar la confirmó oficialmente en una reunión extraordinaria del gabinete, que decretó la disolución del Senado y la Cámara de Diputados. Seguidamente, el presidente del gobierno viajó al palacio de la Zarzuela para pedir al rey que firmara la orden de disolución del parlamento.

Aznar, de 50 años, no se postula a un tercer mandato, aunque su Partido Popular es el favorito en estos comicios. El partido respaldó recientemente a su sucesor, el ministro del Interior Mariano Rajoy.

Dos meses antes de la consulta, Rajoy encabeza los sondeos de opinión frente al candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero, un abogado de 43 años y diputado por León, que carece de experiencia ejecutiva.

Rajoy, de 48 años, ha ocupado cuatro carteras ministeriales bajo Aznar.

El candidato del PP continuaría la política conservadora de Aznar, incluyendo el apoyo a la invasión de Irak que encabezó Estados Unidos y la ofensiva contra el grupo separatista vasco ETA.

Bajo el PP el país ha obtenido un repunte económico gracias a la reducción de los impuestos y los superávits del presupuesto nacional.

Por su parte, Rodríguez Zapatero dijo el domingo a 3.000 delegados socialistas que intentará formar un gobierno solamente si su partido obtiene más votos que el PP.

Zapatero criticó la política exterior del gobierno, y como en otras ocasiones denunció el respaldo brindado por Aznar a la invasión de Irak, a la que se opuso la mayoría de los españoles; y por el empeoramiento de las relaciones diplomáticas con Alemania y Francia en el tema de la constitución de la Unión Europea y el peso de la votación proporcional de cada país.

Los socialistas, prometió, «devolverán a España al papel central dentro de la UE; tratarán la paz como un principio esencial y buscarán unas relaciones con Estados Unidos basadas en el respeto en lugar de la sumisión».

Aznar ganó sus primeras elecciones en 1996, tras 13 años de gobierno socialista que concluyeron en medio de escándalos políticos y financieros.