Azua merece una Uasd! Con este lema diferentes sectores de esta provincia sureña se han unificado en una sola voz para reclamar la instalación de una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de manera que sus jóvenes puedan formarse profesionalmente y alejarse de la delincuencia, los vicios, el ocio y otros tantos males.
La Esquina Joven de Hoy conversó con miembros del “Movimiento pro Extensión de la UASD en Azua”, quienes explicaron sobre la necesidad de la creación de este recinto.
La carencia de un centro de estudios superiores de carácter público obliga a cientos de bachilleres a desertar de sus sueños de convertirse en profesionales, precisaron.
Deserción alarma. De acuerdo con un estudio realizado, de 11,240 jóvenes egresados del nivel medio en los últimos cinco años, solo un 34 por ciento ingresó a Utesur (universidad privada), mientras que un 66% está en otras instituciones o desertó.
Con gran pesar, recordaron que esta es una de las provincias con mayor tasa de embarazo en adolescentes, lo que atribuyen precisamente a la falta de esperanza y oportunidades.
La preñez a destiempo toca principalmente a familias de escasos recursos y de los barrios más pobres o populosos del país, destacándose principalmente las provincias del Sur como los focos de mayor incidencia en la ocurrencia de casos.
Azua es una de las provincias con mayor porcentaje de embarazos en adolescentes. Se estima que supera el 37 por ciento. El desempleo es otro aspecto que les preocupa.
Recolección de firmas. Recientemente, el movimiento hizo una jornada de recolección de firmas y logró el apoyo de más de 8 mil personas.
El documento será entregado en los próximos días al rector de la UASD, Iván Grullón, en un acto que tienen previsto realizar, para el cual solo están a la espera de que el titular de la casa de altos estudios fije la fecha.
En el conversatorio realizado en el Centro Cultural Héctor J. Díaz, de la ciudad sureña, participaron Pedro Quezada Agramonte y Rafael Antonio de la Cruz, coordinadores del movimiento, así como el sacerdote Jesús Mosquea (tesorero), José Beltré Cuevas, de la Fundación Juntos Podemos; Derliris Pérez, de la Asociación de Bachilleres de Majagual; César Edwin Figuereo, colaborador y asistente del diputado Víctor Sánchez y la deportista Darlin Villar Acevedo, campeona nacional de ajedrez.
Además, Luis Díaz, Maicol Méndez, Leando Díaz, Willis Escalante Beltré, Albert Díaz y Junior Agustín Corcino.
Explicaron que en la reciente visita que hizo el presidente Danilo Medina a la ciudad le entregaron un documento de la solicitud y sus motivaciones.
Esta demarcación posee grandes valores culturales, pero se ha quedado rezagada en importantes aspectos, debido a la dejadez de las autoridades de turno.
No obstante, destacaron la integración y defensa a la causa de las actuales autoridades, entre ellos el alcalde Rafael Hidalgo y los diputados Víctor Sánchez (PLD) y Ruddy González (PRD).
Con gran orgullo recordaron que la ciudad de Azua fue fundada en 1504, justo 34 años antes de la fundación de la primera universidad del nuevo mundo, el 28 de octubre de 1538. Precisaron que cuentan, inclusive, con los terrenos para la construcción de la edificación.
Justificación. De su lado, Pedro Quezada Agramonte explicó que esta extensión de la UASD vendría a suplir la necesidad de una gran parte de la población “que no tiene para costearse una universidad privada y la esperanza para todos aquellos que han abandonado sus estudios en la capital por falta de recursos económicos”. Asimismo, explicó que su instalación tendría un impacto social sumamente importante, ya que con la conformación de nuevos profesionales se elevaría el nivel de desarrollo de la región y del país.
Expandiría la gama de carreras que no se imparten en las universidades aledañas, dinamizaría de manera directa la economía con la instalación de negocios, tales como restaurantes, cafeterías, papelerías y otros, y sería una motivación para la conformación de un sistema de transporte inter-urbano.
Testimonio. Darliris Pérez explicó que tuvo que dejar, en el sexto semestre, sus estudios de medicina en la sede principal de la UASD en la capital. Viajaba diario. Se levantaba a las 4:00 de la mañana para estar a tiempo en las clases, pero producto del cansancio, en ocasiones, el sueño le vencía y esto le provocaba problemas con los profesores.