Azucarera Porvenir culpa de incidente a director  CEA

Azucarera Porvenir culpa de incidente a director  CEA

IVÁN SANTANA
SAN PEDRO DE MACORÍS
. La compañía Azucarera  Porvenir,  de inversionistas  españoles, responsabilizó  al director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Francisco  Matos  Castaños,  del incidente ocurrido el pasado domingo en el batey Alemán, de la sección Mata de Palma, de El Seibo, donde dos personas murieron  y varias resultaron heridas.

Manuel Domínguez, gerente agrícola de la compañía, dijo que el lamentable hecho se produjo por las provocaciones de militares al servicio del director del CEA y de las empresas aliadas.

Manifestó que las declaraciones ofrecidas por  Matos Castaños a la prensa nacional en contra de la compañía Azucarera Porvenir son falsas, ya que nunca han aspirado a más de lo que en derecho les corresponde.

Indicó que el CEA, bajo resolución adoptada  el 2 de septiembre  de 2010,  les  aprobó el arrendamiento de  110,000 tareas nacionales de terrenos cañeros, y que en la actualidad, bajo medición de la empresa del Estado, ocupan 89,000 tareas, en las cuales están laborando desde septiembre del pasado año, y que le faltan 21 mil tareas.

Señaló que en estas tierras labora un personal  compuesto por mayordomos, superintendentes, tractoristas, cortadores, capataces, tiqueros, agrónomos  y otros, ya que tienen más de mil puestos de trabajo creados.

Consideró que el CEA cometió un error al arrendarle los mismos terrenos a dos compañías.

Los ejecutivos de la compañía ofrecieron una rueda de prensa en la que estuvieron  presentes, además,  Juan Collado, representante de obras civiles y logísticas, Juan Antonio Japa, asesor;  el doctor Odalís Ramos, consultor jurídico, conjuntamente con el doctor Amaury Reyes.

El gerente   dijo que la misma comunidad puede decir si los obreros de esa empresa envueltos en el incidente eran ex militares y miembros de una alegada banda de criminales, como  expresó el director del CEA.

Dijo que el hecho de que esos agricultores  estuvieron un domingo  en la tarde  sembrando caña, aprovechando la lluvia,  indica que no eran delincuentes, sino personas trabajadoras.

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