Babalawos cubanos alertan hay prácticas fraudulentas

Babalawos cubanos alertan hay prácticas fraudulentas

LA HABANA, (EFE).- En un intento por preservar la herencia afrocubana y frenar a farsantes y religiosos con pocos escrúpulos, la Asociación Yoruba de Cuba ha alertado contra las prácticas rituales fraudulentas y ha hecho un llamamiento a los practicantes de la Regla de Ochá para que no se dejen confundir.

La religión afrocubana, uno de los cultos sincréticos más extendidos en Cuba, llegó a la isla con los esclavos africanos a finales del siglo XVIII y se ha transmitido a través de generaciones por tradición oral.

Rezos, rituales, conjuros, baile, música y sacrificios forman parte del legado religioso, que tiene en la adivinación uno de sus principales componentes.

El cobro de tarifas excesivas por los ceremoniales, especialmente a extranjeros, la tergiversación de los ritos y el uso de internet para las consultas han hecho saltar la alarma entre los consejos de sacerdotes mayores de la isla.

“Ha habido mucha especulación con la religión y algunos lo están haciendo con ánimo de lucro, incluso hay babalawos (sacerdotes de Ifá) que consultan por internet”, se lamenta Lázara Peñalver, de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba.

Lázara no quiere hablar de los precios de las ceremonias de la religión afrocubana, pero reconoce que no son pocos los casos de abusos entre los muchos extranjeros que acuden a los sacerdotes en busca de orientación espiritual.

Las consultas con babalawos y santeros, que para los cubanos oscilan entre los 10 y los 20 pesos (menos de un dólar), pueden llegar a los 25 dólares (18 euros) para los extranjeros, y el rito de iniciación en la religión afrocubana, conocido como “hacerse santo”, puede suponer varios miles de dólares para los visitantes incautos.

Jorge, un santero de La Habana, admite que es difícil hablar de presupuesto porque cada ceremonial tiene sus propios elementos y puede incluir distintos tipos de sacrificios animales, aunque reconoce que los extranjeros, sobre todo los turistas, son presas fáciles para religiosos con pocos escrúpulos y estafadores.

“Yo he visto algún extranjero que ha llegado a pagar hasta 90.000 dólares (67.000 euros) por hacerse santo, y eso es muchísimo dinero”, afirma Jorge.

Para frenar estas prácticas, la Asociación Yoruba de Cuba, considerada oficialista, ha emitido una declaración, suscrita por siete consejos de sacerdotes mayores de la isla y dirigida a las 33 asociaciones de la institución en el mundo, en la que subraya la necesidad de mantener la esencia de la religión.

“A nuestros seguidores de la Regla de Ochá y el Culto a Ifá cubano les prevenimos de que no se dejen confundir por quienes pretenden cambiar nuestros rituales y costumbres ceremoniales”, señala la declaración. Además, advierte contra las personas que tratan de obtener “beneficio y lucro personal”.

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