Bacalao, berenjena y res fueron hoy sustitutos de la carne de pollo

<STRONG>Bacalao, berenjena y res fueron hoy sustitutos de la carne de pollo</STRONG>

Bacalao, carne de vaca y berenjena fueron los sustitutos perfectos este martes para quienes apoyaron “Un día sin pollo”, promovido por instituciones que trabajan en defensa de los consumidores.

Amas de casa consultadas dijeron apoyar la protesta pacífica por considerar excesivo que la  libra de pollo se venda alrededor de 50 pesos.

Esta protesta en contra de los productores de pollo y de los intermediarios que fijan el precio del referido producto, contó con el apoyo  no sólo de la población, sino de Pro Consumidor y además mereció que el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, dijera estar de acuerdo.

De acuerdo a consultas realizadas a comerciantes en sus establecimientos, como fue el caso de doña Miriam, quien lleva 17 años como vendedora de pollo en el ensanche Kennedy, del Distrito Nacional.

La señora, quien no quiso revelar su apellido, cuenta que nunca había conocido de una protesta en la que se llame a no consumir pollo, por el alza en su precio.

“Nunca había visto que la gente se abstenga de comprar lo que necesita en reclamo por el alto precio”,  comentó Miriam tras preguntarle a una de sus clientas cuántas libras quieres.

La vendedora explicó que normalmente ella se dedica a la venta desde tempranas horas de la mañana hasta pasada las 12:00 del mediodía, y puntualizó que normalmente vende más de dos quintales de pollo, pero que hoy la venta estaba lenta, ya que solo algunos fueron temprano a comprar una sola libra de pollo, mientras que otros para preguntarle si apoya la jornada.

“Juana me dijo que usted no iba a vender pollos en este día”.  -Dice una de sus compradoras habituales-, quien pide que le despache dos libras de la carne, que con un cuchillo bien filoso, corta la comerciante.

Un distribuidor de pollos, conocido como “El Gordo”, al momento de la entrevista de HOY, llegó al negocio con la intención de “rematarle” a Miriam, 25 libras que le habían quedado.

Dijo que el llamado a “Un día sin pollo” le  había causado un hoyo en las ventas del día.

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