Chile — La presidenta de Chile descartó de manera tajante que intente continuar en el futuro en la política chilena, en una entrevista publicada el sábado en la prensa local, tras un año en el que quedó marcada por reveses políticos e índices de popularidad en mínimos históricos.
«Está absoluta y totalmente descartado continuar en política chilena, desde el punto de vista de cargos de representación. Ya es suficiente», declaró Michelle Bachelet al periódico La Tercera.
Bachelet reconoció además que no se ha avanzado tanto como hubiera deseado en cuestiones de igualdad de género. Criticó el sexismo que aún existe en Chile.
«Si un presidente hombre está pasando por una situación difícil, nadie habla de debilidad, de falta de liderazgo», afirmó la mandataria. «Cuando es la mujer, hay una crítica distinta», aseguró.
Bachelet destacó los avances que han tratado de buscar que las mujeres «puedan ser ciudadanas de primera categoría y no de segunda» en el país. Sin embargo, «no hemos logrado un nuevo trato todavía», añadió, señalando que aún falta muchísimo por avanzar en temas de igualdad.
Aunque Chile tiene mujeres en cargos importantes, «eso no significa que de manera automática se generen los cambios culturales que permitan que mucho de esta estructura sexista y machista que existe en la sociedad chilena pueda cambiar».
Las declaraciones fueron hechas días después de que la justicia naval chilena procesó a ocho marinos por espiar, grabar y viralizar videos de seis compañeras captados mientras estaban en sus dormitorios en la institución y tras un reciente escándalo en que el ministro de Economía recibió una muñeca inflable como regalo durante una fiesta de empresarios.
Bachelet se vio muy perjudicada durante su mandato por un escándalo sobre una operación inmobiliaria vinculado con su nuera, Natalia Compagnon, que es investigada por la fiscalía por el caso Caval, la empresa de la que es dueña en un 50%.
La operación se hizo pública a principios de 2015 y repercutió de inmediato en la popularidad de Bachelet, quien no ha podido remontar del 25%, según diversas encuestas. Por el contrario, la ciudadanía le ha quitado respaldo a sus reformas estructurales, especialmente a la relacionada con la educación universitaria, que ha enfrentado resistencias entre alumnos y rectores.
Bachelet registró durante su actual segundo mandato los índices de popularidad históricos más bajos que nunca ha tenido un presidente en Chile desde el regreso a la democracia, bordeando el 15% de aprobación.