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MENDOZA, Argentina (AFP).- La presidente de Chile, Michelle Bachelet, y el de Argentina, Néstor Kirchner, reafirmaron ayer en Mendoza (oeste) la integración bilateral, al lanzar la licitación de un tren trasandino, en un gesto de distensión tras la crisis con el comercio de gas.
Me alegro de estar aquí para revalidar la tenaz vocación de seguir trabajando juntos. A veces se avanza más rápido, a veces más lento, dijo Bachelet en un breve discurso en la bodega de capitales argentino-chilenos elegida para firmar el llamado a licitación.
Kirchner dijo a su turno que el progreso en el lazo bilateral debe hacerse sin hipocresía, con absoluta sinceridad y con el dolor de la crudeza, para ir resolviendo todos los temas de controversia para una unión fraterna.
Claro, no es fácil compatibilizar criterios entre dos países. No es fácil compatibilizar ni siquiera dentro de los países, dijo Kirchner en otro momento de un discurso en el que estaba implícito el conflicto por el precio del gas.
No obstante, ninguno de los mandatarios hizo alusión explícita al tema, luego de haberse reunido una hora a solas en una sala de degustación de vinos de la bodega Trivento, después del mediodía, en una jornada fría y nublada en la localidad de Maipú, a 20 Km de la capital provincial homónima.
El Tren Trasandino Central unirá Mendoza y la Quinta Región chilena, a lo largo de 200 km a través de la Cordillera de los Andes, límite natural entre Argentina y Chile en casi toda su extensa frontera común de 5.000 km.
Una fuente de la comitiva chilena dijo a la AFP que un almuerzo previsto con los presidentes se suspendió y que la mandataria viajaba directamente a Santiago para una reunión que tenía en agenda.
Unas 300 personas de la organización piquetera progubernamental Barrios de Pie vitoreaba a los presidentes y agitaba banderas argentinas y chilenas detrás de una alambrada frente a la bodega.
Al terminar el acto las comitivas se marcharon rápidamente, pero antes Kirchner se arrojó en brazos de los manifestantes para besar a los niños.
