El administrador del Banco Agrícola  percibe  que el 2009 es un año de grandes retos y desafíos para el sector agropecuario, en vista de que debe darse una reforma de la institución financiera, la cual vendrá a crear las condiciones para que los productores obtengan los recursos de inversión en nuevas tecnologías, para alcanzar la competitividad en los mercados locales e internacionales.

Paíno Abreu Collado dijo que el nuevo marco legislativo que transforme el Bagrícola traerá consigo las  condiciones que permitirán que la banca de servicio múltiple vuelque recursos financieros al campo para la transformación de la agropecuaria.

Precisó que faltan recursos necesarios para ser orientados a las áreas que tienen potencialidad de competir. Agregó sin embargo que  hay un problema estructural en el  sistema financiero que impide orientar los recursos de largo plazo, que son necesarios al sector agropecuario y forestal.

Expresó que el problema que plantea para las instituciones financieras el descalce de plazos, se constituye en uno de los principales motivos para limitar el crédito hacia la agropecuaria.

A su juicio, hay que saber que las captaciones de recursos financieros del público por parte de la banca de servicio múltiple son, en su gran mayoría, de corto plazo, por lo que les resulta difícil intermediar dichos fondos hacia la actividad agropecuaria.

Sostuvo que es necesario la creación de un sistema para el fomento y financiación de la producción, procesamiento y comercialización agropecuaria, incluyendo un banco de segundo piso que canalice recursos para financiar el desarrollo agropecuario y rural.

Abreu Collado dijo que el sistema contempla también la creación de varios fondos para apoyar el seguro agropecuario y forestal, para complementar garantías o avales financieros y para cubrir contingencias a los productores que no califican para el seguro.