Hoy 
Bahía de las Aguilas es un paraíso virgen con l4 kilómetros de playa de arena azúcar, enclavada en la provincia de Pedernales, que desde mucho tiempo ha debido explotarse racionalmente con un manejo técnico de Medio Ambiente y Turismo y la asesoría de la Academia de Ciencias.
Hoy, Bahía de las Aguilas es motivo de grandes espacios en los diarios y multitud de comentarios en la radio y la TV, a raíz de que el presidente Danilo Medina fijó la posición de su gobierno en comunicación insertada en los periódicos el l8 del presente mes.
En ese documento, que evidencia ausencia de consulta con los protagonistas del turismo (ASONAHORES) y la Academia de Ciencias, se precisa que el Estado Dominicano percibirá un 55% de los beneficios y un 45% de los que posean títulos registrados.
El 05-l2-l995, el entonces director del IAD, ingeniero Jaime Rodríguez Guzmán, dispuso asignar tierras de vocación para estructuras turísticas a campesinos para sembrar nadie sabe qué, en la playa, una barbaridad vagabundesca, aún impune.
El presidente Medina muestra un gran interés en explotar para el turismo Bahía de las Aguilas y ahora, no antes, procura el consenso de la opinión pública, y la del suscrito, que admiro y respaldo su gobierno, consiste en pactar con los que disponen títulos registrados por Catastro antes del 05-l2-95, y a partir de esa fecha, anularlos todos y ofertar los derechos del Estado en Bahía de las Aguilas, a los postores dispuestos a pagar el metro a como fije Catastro. No hay más vueltas y opciones. Proceda en consencuencia, presidente.
