SANTO DOMINGO (AFP).- El júbilo estalló entre miles de seguidores de Leonel Fernández, que este domingo ganó las elecciones presidenciales en República Dominicana, entre juegos pirotécnicos y bailando el que declararon «el merengue del año»: Es pa’ fuera que van.

Con el movimiento despectivo de las manos hacia afuera y el frenético oscilar del dedo indicando el cuello, en señal de degollar al adversario oficialista, el presidente Hipólito Mejía, los «moraos» bailaban a ritmo trepidante en la tierra caribeña del merengue.

En la casa de campaña de Fernández, sus seguidores lanzaron un rugido de euforia, cuando por primera vez en la historia de la política dominicana un presidente reconoció su derrota con apenas 3% de los votos escrutados.

«Fue un proceso trascendental para la historia de Dominicana, con victoria aplastante, por eso no pudieron impedirlo, algo intentaron», dijo Carmen Vale portavoz de la campaña de Fernández, señalando tres cortes de energía eléctrica que se registraron en Santo Domingo en la crucial hora que se emitían resultados oficiales.

Los jubilosos ganadores, sueñan con que el nuevo mandatario resuelva la terrible crisis económica Mejía deja como herencia: una incontrolable devaluación, alta inflación, elevado cotos de los combustibles y desempleo galopante.

Una multitud recibió a Fernández al grito «se acabó el asunto» y «Es pa fuera que van».

«Esta es su victoria para todos los dominicanos adentro y en el exterior», dijo Fernández en su primera aparición tras la victoria, aludiendo a los casi nueve millones en el país y más de un millón en el exterior.