Baja calidad de viviendas para clases sociales

Baja calidad de viviendas para clases sociales

La devaluación y la inflación provocaron una reducción de la calidad de las viviendas para las diferentes clases sociales, tanto desde el punto de vista del espacio como de la ubicación geográfica, según la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI).

Al participar en el Encuentro Económico de HOY, los directivos de ACOPROVI explicaron que una familia que antes calificaba para adquirir una vivienda de clase alta, ahora quizás, puede comprar una de clase media.

Por ACOPROVI, hablaron del tema, el presidente de la entidad, José Rodríguez, así como Francisco González, Leonardo López, Antonio Acosta y Roberto Carvajal.

Rodríguez puso como ejemplo que su empresa, VINSA, tenía en proyecto construir una obra dirigida a parejas jóvenes, nuevas en el ejercicio de la profesión, «pero luego que hicimos los análisis de costos y de cuáles serán los precios de las unidades, decidimos que la misma debe ser para profesionales establecidos con más de 20 años en el ejercicio».

Dijo que la familia que antes podía comprar una vivienda por RD$1,500,000 estaba conformada por personas de buenos ingresos, por profesionales bien establecidos.

Ahora, luego que las tasas de interés subieron, la familia tiene que buscar una mensualidad mayor que antes para hacer los pagos correspondientes a cada cuota, resaltó.

Además, la vivienda que se vendía antes por ese precio podía estar ubicada en lugares céntricos como Naco, por ejemplo y ahora sería en Villa Mella, Manoguayabo y otras zonas alejadas del centro de la ciudad.

Se refiere a un apartamento de tres dormitorios, dos baños y un cuarto de servicio, que ya cuesta entre RD$1,500,000 y RD$1,700,000 en zonas como Villa Mella por ejemplo, el que se vendía antes en alrededor de RD$800,000 ó RD$900,000.

Eso crea un choque de ubicación de clase, ya que una familia que estaba ahorrando para comprar una casa en Naco, tendría que adquirirla en Villa Mella, sostuvo.

Rodríguez y los demás explicaron que las familias han experimentado una baja en el poder de compra y han «bajado de rango» en cuanto al tipo de vivienda que pueden comprar. Dijeron que los sectores de bajos ingresos ya no son el blanco de público principal en la adquisición de viviendas, en vista de que estos perdieron la capacidad de compra.

Antes del proceso de devaluación del peso y de la inflación, había viviendas a precio de hasta RD$300,000 y ahora éstas prácticamente no existen, explicaron.

Dijeron que esta situación prácticamente sacó del mercado al sector de ingresos bajos que antes tenía acceso a este tipo de unidad habitacional.

Como una atenuante a esta situación, el ingeniero González planteó construir apartamentos de menos metros cuadrados que antes.

De esta manera, las familias podrían vivir en el sitio deseado, en un espacio más pequeño que al que aspira y a un precio no tan alto, añadió.

Este cambio ya se está dando, señaló, para referir que el costo de los materiales de construcción se ha disparado de manera sustancial en el último año.

La venta de viviendas en el país actualmente se nutre en un 80% de los dominicanos residentes en el exterior y el 20% restante de los aquí, que pueden vender sus casas para comprar otra, expresaron.

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