La agencia internacional de calificación de riesgo Moodys rebajó ayer la calificación crediticia de Hungría a Baa3 por preocupaciones sobre su sustentabilidad fiscal, y dijo que podría volver a recortar la nota si el Gobierno no estabiliza sus finanzas. Reiteramos que no nos gusta lo que está ocurriendo en Hungría y vemos al florín como una de las monedas más vulnerables de la región, dijo Elisabeth Andreew de Nordea. El Gobierno húngaro ha rechazado tomar medidas de austeridad en momentos en que su situación fiscal se torna precaria.