SAO PAULO, (AFP) .- La competitividad de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos y la Unión Europea entró en colapso por la valorización excesiva del real, sostuvo un estudio conjunto del Iedi (Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial) y del Funcex (Centro de Estudios sobe Comercio Exterior.

Los exportadores presentes en el debate sobre “El colapso de la competitividad exportadora” de Brasil”, impulsado por Iedi y Funcex, donde presentaron su estudio conjunto, coincidieron en el diagnóstico y reclamaron políticas homogéneas y no meramente sectoriales para revertir la situación.

Los datos aportados por IEDI y Funcex mostraron que Brasil perdió de 35% a 40% de competitividad exportadora en relación a 2000, y de 2% a 8%, según el destino, en relación a 1998, el año anterior a la devaluación del real, producida el 14 de enero de 1999, cuando la moneda brasileña pasó a un régimen fluctuante de cambio.

El estudio muestra que si se da un valor 100 a la competitividad brasileña en 2002, cae a 61,5% en 2006 en las exportaciones a Estados Unidos, mientras que el valor de 1998 se sitúa en 70%.

Con la misma base (año 2002=valor 100) la competitividad de las exportaciones hacia la Unión Europea cae a 62% este año, por debajo del 62,5% de 1998, según el documento de IEDI y Funcex.

El presidente de IEDI, Josué Gomes de Almeida, en respuesta al anuncio del gobierno de atender situaciones sectoriales, en especial de la industria automotriz, dijo que “las medidas deben ser horizontales, para todos los segmentos, y no sólo para un sector”.

Décio da Silva, director presidente de Weg, gran exportadora brasileña de motores eléctricos, coincidió: “las políticas deben ser homogéneas, más ecuánimes, más justas, y no sectoriales”, subrayó.

Pese a la pérdida de competitividad, las exportaciones brasileñas continuaron en crecimiento y en 2005 alcanzaron el valor histórico de 118.000 millones de dólares, que será superado en 2006.

José Antonio Martins, presidente de Marcopolo, exportadora de carrocerías, justificó esa situación porque “cuando el dólar comenzó a caer (a partir de 2002) y quedó claro que la trayectoria era de apreciación (del real), las empresas adoptaron estrategias de reducción de costos”.

Además la economía mundial registra un fuerte crecimiento y “hay una inercia del comercio exterior”, dijo Da Silva. “Las empresas invirtieron para conquistar clientes y en muchos casos están cumpliendo contratos antiguos”, añadió.

Sin embargo, las empresas exportadoras brasileñas ampliaron su presencia en el exterior y “la tendencia es de mayor nacionalizaicón de los componentes en los países donde están nuestras unidades externas”, precisó Martins.

El economista Ribeiro, de Funcex, argumentó además que el ritmo de crecimiento de las exportaciones brasileñas de 7% al año “es inferior al promedio mundial y nuestras exportaciones ya están enfriándose”.

Los empresarios estimaron que el valor adecuado del dólar para estimular al sector exportador debería situarse entre 2,40 y 2,60 reales. Sin embargo este jueves se cotizó a 2,103 reales, y la moneda brasileña acumuló una valorización en el año superior a 10%.