MADRID (AP) — La primera subasta de bonos soberanos tras anunciar el gobierno un drástico presupuesto de austeridad no logró recaudar el objetivo previsto el miércoles, ni disipar los temores de los inversionistas sobre el futuro de la economía española.

Los bonos a mediano plazo rematados el miércoles recaudaron apenas 2.600 millones de euros (3.500 millones de dólares) — frente al objetivo de 2.500-3.500 millones de euros en obligaciones con amortización en 2015, 2016 y 2020.

El interés del bono a 10 años ha ido en aumento y alcanzó el 5,56% en el mercado secundario poco después de la venta del miércoles, comparado con el 4,9% de hace un mes. La tasa de interés promedio en las notas a tres años era del 2,89%, frente al 2,44% en la subasta del 15 de marzo.

Han reaparecido los temores en los mercados europeos de que España podría sumarse a Grecia, Irlanda y Portugal en la solicitud de un rescate financiero internacional.

En noviembre, el interés de los bonos españoles subió al 6,7% — cerca del 7% que los economistas consideran insostenible a largo plazo — lo que obliga a los gobiernos a solicitar un rescate financiero.

El remate tuvo lugar al día siguiente que el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro facilitara los detalles del presupuesto del 2012, con un recorte draconiano del gasto público para alcanzar el objetivo pactado del 5,3% frente al actual 8,5% del PIB que el gobierno heredó de la anterior administración socialista.

Los analistas creen que la economía española se contraerá un 1,7% este año.

Además, el gobierno indicó el martes que la deuda soberana española crecerá este año del 68,5 del producto interno bruto al 80% del PIB.

El profesor de economía Juan Carlos Martínez Lázaro, de la Escuela de Ciencias Empresariales IE, atribuyó al nerviosismo del mercado los pobres resultados de la subasta.

Indicó que la situación económica española no ha cambiado de forma significativa respecto a la de hace un mes, cuando el interés pagado por sus bonos soberanos era muy inferior.

Ahora, agregó, hay motivos de optimismo porque el gobierno ha aprobado una reforma laboral y la reforma del sector financiero, junto con un presupuesto de austeridad que reduce el gasto público en 27.000 millones de euros.

«Cuando no había presupuesto, el mercado estaba nervioso y ahora que hay un presupuesto, el mercado lo sigue estando», dijo Martínez Lázaro.