La mañana del lunes el espectáculo dominicano despertó con una noticia amarga, el telón de la vida del destacado teatrista puertorriqueño Enrique Chao se cerró para siempre.

“Urgente, si alguien conoce algún familiar de Enrique Chao, el mismo acaba de fallecer de un infarto”, con este mensaje de alerta el empresario Luis Medrano fue uno de los primeros en informar la triste noticia a través de la red social Twitter.

Tras este aviso, las reacciones e informaciones a través de las redes no se hicieron esperar. Por esta misma vía se supo que la madrugada de ayer se sintió mal y llamó un taxi en el que se dirigió hacia la clínica Independencia, donde luego de recibir atenciones médicas, falleció de un infarto pasada la 1:00 de madrugada. Los restos del profesor, que tenía setenta años de edad, fueron expuestos ayer en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.

Según la crítica de arte Carmen Heredia, dos de las más importantes obras del director son: “Diatriba de amor” y “La cosa”.

“Enrique Chao vino a este país a dar parte de lo que él era, su arte. Fue un buen director de teatro consagrado y es una lástima que lo hayamos perdido. Fueron muchas las obras que él presentó de las que yo hice la crítica y siempre, alabé su profesionalidad, su forma de manejar la escena y a los artistas. Me siento muy apenada con su muerte”, expresó Heredia.

Doña Carmen comentó que el pasado viernes compartió con el director de teatro, al que le vio “perfectamente”. “Nos abrazamos y le dije ‘¡pero qué bien estás, Enrique!’ Ese fue un abrazo de despedida”.

Mientras que el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, destacó a través de un comunicado que “Enrique aportó sus conocimientos a muchas personas a través de talleres continuos, cuyas graduaciones se realizaban en la sala Ravelo del Teatro Nacional”.

Rodríguez dijo que por haber nacido en Puerto Rico, Chao fue un símbolo de la hermandad dominico-puertorriqueña e invitó a los artistas dominicanos a tributarle una masiva despedida.

Su obra. Con tres décadas en el arte, durante las cuales fue director teatral, actor, locutor y profesor de actuación, Chao deja un vacío difícil de llenar.

Su debut como director fue en 1984, en la sala Ravelo del Teatro Nacional con la obra “Tócamelo suave”. A partir de entonces vinieron muchas obras, entre las cuales sobresalen “Más orgasmos”, “Cuento de Navidad” y “Carlos Alfredo al desnudo”.