En lo que va de año el flujo de turista a Punta Cana, provincia Altagracia, registró una caida acumulada de 4% y una baja de 15% en los precios de las habitaciones lo que implicaría pérdidas de US$1,000 millones en un año, si no se toman las previsiones de lugar, según un análisis de la firma consultora Deloitte.
“La reducción en la tarifa promedio se ha visto principalmente en la categoría de los hoteles todo incluido, ya que para los alojamientos de tipo europeo y residencial las tarifas se han mantenido, pero la oferta de este tipo de hospedaje es mínima en comparación al todo incluido”, explica el análisis elaborado por el economista Nassin Alemany.
Indica que en julio pasado a Punta Cana llegaron por avión 100,000 turistas menos que en la misma fecha del 2018, lo que representa una caída de 24%
“En lo que va de año, la caída acumulada es de 4% para Punta Cana, que mueve más de dos tercios de todos los turistas que nos visitan cada año”, añade.
“En un análisis recurrente que hacemos sobre los precios por habitación para los próximos 12 meses, en una muestra de unas 13 mil habitaciones en la zona de Punta Cana, hemos notado una caída en el precio promedio ponderado por habitación de casi 15% entre el mes de mayo y agosto de este año”, señala.
Indica que aún no se sabe cuál será el impacto económico total, “pero si extrapolamos una caída de un 15% en los ingresos por turismo por la reducción en el flujo de Punta Cana, estamos hablando de US$1,000 millones en un año”.
Reconoce que los representantes del sector turismo están activamente tratando de mitigar la situación y evitar las daños económicos que esa situación podría tener en la dinámica industria del turismo.
Estimó que de esa situación se deben sacar dos lecciones importantes de lo que ha sucedido, una es que los rumores que se deben aclarar a tiempo y la otra el flujo de pasajeros es muy frágil, a pesar de lo grande e importante que es el turismo para el país.
Refiere que en junio pasado, tras las noticias internacionales sobre la muerte de varios turistas en hoteles de Punta Cana y la falta de información oportuna para aclarar las causas de lo sucedido, “un copo de nieve se convirtió en una avalancha real para el turismo dominicano”.
Indica el análisis que el impacto de esos incidentes fue real, pese a que se aclararon las causas y de que las estadísticas confirman que esos hechos están dentro del rango promedio histórico para el país y por debajo de muchas naciones comparables.