POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- El nivel de desagüe de la presa de Taveras disminuyó ayer de 560 metros cúbicos por segundo a 400, dejando las aguas a su paso cientos de tareas de tierra y plantaciones agrícolas  inundadas en su trayecto de Santiago a la Línea Noroeste.

Hasta ayer no se habían reportado víctimas humanas en la zona, pero cientos de tareas de tierra sembradas de arroz y banano en localidades de Mao, Hatillo Palma, Jaibón y Doña Antonia, entre otras, habían sido inundadas por las riadas del Yaque.

Francisco (Pepe) Fañas, presidente de la Asociación de Bananeros de Palo Verde, informó que una nueva inundación sería catastrófica para ellos ya que aún no se han repuesto de la última fuerte riada del Yaque,  hace cuatro meses.

Precisó que aún los parceleros tienen deudas que contrajeron con el Banco Agrícola y otras entidades de financiamiento y como están bajo amenaza de inundación y no saben cuál será su futuro.

Mientras el gobernador de Montecristi, Santiago Caba, informó que se habían tomado todas las medidas pertinentes para preservar la vida de miles de familias que viven en la zona de influencia del río Yaque entre  Palo Verde y Castañuelas, y se  ubicaron varios refugios.

Castañuelas y Palo Verde fueron puestas en alerta por el paso cada vez más crecido del Yaque que mantiene un alto caudal por el desagüe de la Presa de Taveras.

Las aguas de la presa inundaron alrededor de 50 viviendas en los sectores de Hoyo Oscuro y el Valle Encantado, de Bella Vista, al Suroeste de Santiago.

Los afectados fueron evacuados y trasladados donde familiares y amigos, informó el director del Comité de Operaciones de Emergencias, de esta ciudad Francisco Arias.