POR UBALDO GUZMÁN
Los trabajos de construcción del Metro Santo Domingo aminoraron ayer su ritmo, salvo en algunos puntos, como el Teatro Nacional, en el penúltimo día de labores de este año. El viaducto, que irá desde poco más allá de la avenida Charles de Gaulle con Hermanas Mirabal hasta la antigua Cementera, avanza rápidamente. Se espera que para el 2006, si no llueve mucho, se le estará dando los toques finales.

Los soportes que conformarán la estructura vial están más avanzados en el tramo de la urbanización Máximo Gómez hasta Santa Cruz, donde se pueden observar las columnas con el hormigón armado.

Periodistas contaron más de 50 hoyos para colocar la estructura, 20 con cemento y 41 con el envarillado. Las columnas totalizan 155.

En el Mirador Norte se hacía el vaciado de la zapata y de molde de diez pilas, de las cuales cinco son de tres y cinco de dos columnas. Desde aquí irá el puente del viaducto hasta la Cementera.

El tránsito, de por sí caótico hacia Villa Mella, se ha agudizado con la construcción del Metro. El subdirector de la Oficina de Reordenamiento del Transporte (OPRET), ingeniero Leonel Carrasco, prometió que próximamente la avenida Hermanas Mirabal tendrán los tres carriles libres de ambos lados,  lo que agilizará el desplazamiento vehicular.

En otros trabajos del Metro, las excavaciones frente al Teatro Nacional han llegado hasta dos metros. Se llevan un promedio diario de 70 volteos. Este es uno de los puntos de mayor actividad a lo largo del Metro.

El traslado de un laurel costó muchísimo trabajo. Tras varios intentos fallidos, una grúa del Grupo Modesto sacó la emblemática planta. Por la mañana se rompieron los amarres, lo que produjo que se fuera parte de la cáscara del árbol en algunas ramas.

Para trasladar los materiales de la excavación, la Oficina de Reordenamiento del Transporte (OPRET) rompió por dos partes la verja por la calle de la Plaza de la Cultura por la avenida Pedro Henríquez Ureña.

En el Centro Olímpico, en la Máximo Gómez con el 27 de Febrero, las labores estaban paralizadas ayer, debido a la avería de un equipo pesado. El hoyo, donde se instalará una estación del Metro, tiene cuatro metros en una parte.

En cambio, en el otro extremo, en la Máximo Gómez con Kennedy, la actividad ayer era febril. Las excavaciones tienen 12 metros de profundidad. Se tiene planificado que los trabajos se terminen el 15 de enero. La parada del Metro tendrá 120 metros de largo por 27.47 metros en la parte más ancha.

En Máximo Gómez, entre la Juan Sánchez Ramírez hasta frente a la Secretaría de Educación, se tapaba la zanja hecha para el cambio del drenaje pluvial. Se han instalado tres registros pluviales. El 28 ó 29 de enero se tiene contemplado cerrar la avenida Máximo Gómez, con la finalidad de llevar la tubería pluvial de un lado a otro la vía.

Trabajos similares se realizan en la Máximo Gómez con Peña Batlle y frente al antigua Fasaco, donde se desviarían las tuberías. Frente al Cementerio, entre la puerta de entrada y la Pedro Livio Cedeño, se realiza la rampa para el desagüe pluvial. Ya lleva casi cuatro metros de profundidad. En ese tramo, los peatones deben inevitablemente tirarse en la calle.

La galería que se construye próximo a la avenida Reyes Católicos traerá tuberías con las aguas residuales en un lado y las aguas pluviales en otro lado.

La avenida a orilla del río Isabela, construida con los desperdicios del Metro, no ha avanzado al ritmo acelerado que se inició.

Según el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la OPRET, la avenida llevan unos 600 metros y que La Zurza será hermoseada.

El tren ligero llegará hasta la antigua Cementera y luego se sumergirá hasta La Feria. La estación Cementera será superficial, la única del Metro.