Tres países del hemisferio, por lo menos tres, están alargando el camino al Banco Central dominicano para que mantenga por más tiempo la pausa en la reducción de las tasas de interés de referencia.
Desde agosto pasado, el Banco Central dispuso cinco reducciones consecutivas de sus tipos, para hacer dos pausas en enero y febrero, que ahora se espera que mantenga en marzo y que probablemente se seguirá prolongando ante el despertar de los precios, a menos que los vientos que favorables a la contracción económica soplen con tan inusitada fuerza que lleven la recesión repentina, obligando a un cambio brusco en la política monetaria.
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La Reserva Federal decidió este miércoles mantener los tipos de interés en el rango objetivo del 4,25% al 4,50% y en el comunicado a través del cual hizo el anuncio, explicó que una de las razones de su decisión es la de que “la inflación sigue siendo algo elevada».
El más reciente informe preliminar de la Universidad de Michigan sobre la confianza de los consumidores en marzo parece dar a la Fed la razón, pues revela que en Estados Unidos «las expectativas para la inflación en un año treparon este mes a 4.9%, desde 4.3% el mes pasado, la lectura más alta desde noviembre de 2022 y el tercer mes consecutivo en que suben un inusual 0.5 punto porcentual o más».
Ese mismo miércoles en que la Reserva Federal hacía su parte, el Banco Central de Brasil fue más lejos al elevar su tasa de interés de referencia en un punto porcentual, hasta 14,25%, la mayor en nueve años, en
una continuación de la política para contrarrestar la inflación en la mayor economía de América Latina.
El otro país es Canadá, que envió una señal contraria cuando su Banco Central dispuso, por séptima vez consecutiva, la reducción de su tasa de interés clave, esta vez en 25 puntos básicos, dejándola en un 2,75%.
Pero los vientos inflacionarios soplaron en contra, pues la tasa de inflación aumentó en febrero siete décimas, al 2,6 % interanual. El aumento fue superior a lo previsto por los analistas que ahora anticipan que la inflación en los próximos meses se mantendrá alrededor del 3 %.
A nivel mundial, las expectativas son las de resurjan las presiones inflacionarias, impulsadas por las amenazas arancelarias que ha comenzado a cumplir la Administración Trump.
Para el Fondo Monetario Internacional (FMI las autoridades monetarias deberán mantener en América Latina y el Caribe una postura vigilante sobre los precios y posiblemente restrictiva durante más tiempo.
O sea, la reducción más rápida y acentuada de la tasa de interés que esperábamos el año pasado para estos días, se tornará lenta y poco perceptible.