Los índices de producción y precios de consumo (IPC) son los dos indicadores de la economía real más importantes. Ambos nos trajeron buenas noticias en los primeros ocho meses de este año, interanual el PIB creció 5.4% y la inflación mantiene un sostenido ritmo descendente, en septiembre aumento 0.29%, el segundo mes más bajo desde el –0.11% de mayo del 2020.
Debido, entre otras razones, a las ramas productoras de materiales de construcción y bienes relacionados con la vivienda, que después de alarmantes aumentos derivados de la crisis energética por la invasión rusa a Ucrania, comienzan a bajar de precios desde septiembre, lo reporta el Índice de Costos Directos de la Construcción de Viviendas de la Oficina Nacional de Estadísticas.
El acero -12%, junto al aluminio, cobre y el plomo, por el intenso uso de energía en su proceso de producción, es el material más afectado por la guerra, encarecimiento de fletes marítimos e interrupción en la cadena de suministro. La madera bajó -14 %, ascensor -6.33 %, tuberías y piezas de PVC -5.81 %, herramientas -3.16 %, alambres eléctricos -2.07 % y -1.83% subcontrato de herrería.
Las bajas de precio todavía no se comparan con las alzas, por lo que para alcanzar el objetivo de crecimiento del PIB alrededor de 5% en 2023, se espera continúe la tendencia descendente para revertir la desaceleración de las viviendas, se consigue reflejando en las ferreterías los menores precios. Las fábricas los están transfiriendo, deben exigirlo.
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La construcción es uno de los motores de la economía, de hecho, si se tienen en cuenta las actividades directas e indirectas, aporta 17% del valor agregado nacional y más de 8% (390,568) de la población total ocupada (4,702,017), según la Encuesta Continua Trimestral del Banco Central del trimestre abril-junio 2022.
Un aspecto que da robustez al crecimiento de la economía es que los empleo se generan en todos los sectores y el de la construcción es de los que derrama en favor de los trabajadores, lo podemos comprobar a través del ingreso por hora de trabajo.
La población total ocupada aumento 169,309 entre abril-junio 2022 y el mismo trimestre de 2021, interanual creció 3.7%. Aunque en el sector construcción el trabajo se redujo en 5,125, interanual -1.3%, superior fue el ingreso nominal y real por hora trabajada a la semana.
El ingreso nominal de la población ocupada promedió $118.9 pesos en abril-junio 2022, un 9.5% superior comparado con igual trimestre del año anterior. En el sector construcción $137.2 pesos, aumentó un 11.3%.
El ingreso real aumentó 0.02% y 1.84%, respectivamente, descontando la inflación interanual de 9.48% a junio 2022. Ajustando las cifras por aumento/disminución en la cantidad de horas trabajadas a la semana, el ingreso real de la población ocupada en lugar de aumentar se redujo -0.73% (0.02% -0.75%), mientras aumentó en 3.37% ((1.84% -1.53%)) el del trabajador en la construcción, entre el segundo trimestre de 2022 y el mismo trimestre en 2021.
Puntualizo el motivo, para este último se redujo la cantidad de horas de trabajo en la semana (-1.53%), en la práctica equivale a un aumento del salario real, y aumento para la población ocupada (0.75%), equivalente a una reducción del ingreso real.