POR SOILA PANIAGUA
En los últimos dos meses, los precios de los medicamentos bajaron entre un 10 y un 30 por ciento, dijo ayer el presidente de la Asociación de Dueños de Farmacias. Asimismo, Tony Rodríguez expresó que durante ese período, las ventas subieron en un 30 por ciento.

Esa rebaja fue posible porque alrededor del 60 por ciento de los distribuidores bajaron los precios de los productos que sirven al mercado local, añadió Rodríguez.

Explicó que la reducción del tipo de cambio fue el factor que mayor incidencia tuvo en la baja de los medicamentos, «ya que los importadores y distribuidores tuvieron que buscar menos pesos para comprar la misma cantidad de dólares para adquirir materia prima y medicamentos en el exterior».

«En el mercado farmacéutico terminamos el año con una rebaja que oscilaba entre un 10 y un 30 por ciento. Alrededor del 60 por ciento de los importadores y distribuidores de medicamentos bajaron sus precios», dijo Rodríguez.

Agregó que para este mes de enero se espera otra rebaja en los precios de los medicamentos, porque los importadores y distribuidores podrían seguir adaptando sus precios a la realidad del mercado.

Las rebajas en los precios de los medicamentos y el aumento en las ventas reflejan todo lo contrario a lo se experimentó a final del 2003, dijo cuando los precios de los productos farmacéuticos se incrementaron en hasta 200 por ciento, mientras las ventas cayeron por debajo del 50 por ciento.

«Queremos que se sigan registrando rebajas, porque en definitiva eso va en beneficio de la población y nosotros, los dueños de farmacias, podemos aumentar las ventas a medida que la economía se estabiliza», manifestó Rodríguez.

Confió en que el dólar seguirá descendiendo, porque su descenso tiene un peso importante en la estabilidad de los precios de los medicamentos.

PREOCUPA MONOPOLIO

En otro orden, Rodríguez dijo que entre los propietarios de farmacias hay una gran preocupación por la monopolización del mercado de los medicamentos.

«Hay una preocupación en todo lo que nos envuelve a nosotros, los dueños de farmacias, y es la masiva y rápida monopolización que se viene dando en los últimos días», dijo.

Agregó que «hay dos o tres importadores y distribuidores de medicamentos que se han decidido por la compra masiva de farmacias para hacer cadenas, una especie de monopolio».

Explicó que esa situación constituye una amenaza para las más de 2,000 farmacias que existen en el país, porque los propietarios de cadenas pueden competir en el mercado en mejores condiciones, en una franca competencia desleal.

«Esa monopolización es muy perjudicial para el sector, pues amenaza a las dos mil y pico de farmacias que están expuestas a desaparecer en más de un 80 por ciento del mercado», afirmó.

Manifestó que el peligro de monopolizar el mercado de los medicamentos está en que quien tenga el control del mercado también tendrá el control de los precios, con los cuales podrá jugar a su antojo en perjuicio de los que menos pueden que son los pobres.

Dijo que si el mercado de los medicamentos lo manejen dos o res empresas, también se amenazaría el régimen de seguridad social.