Cientos de casas estaban anegadas ayer miércoles en La Barquita de Los Mina y en La Barquita y Los Coordinadores, de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, donde la mayoría de sus ocupantes fue sorprendida a media mañana.

Debido a que los moradores de La Barquita están cansados de padecer los problemas  durante años sin que el Gobierno escuche sus reclamos, planean jornadas de protesta pacífica en avenidas y otros lugares públicos. 

Ayer, las aguas del Ozama subían a cada minuto, y al mediodía ya ocupaban la calle de La Barquita que conecta a este barrio con La Lata y La Lechuga.

Alrededor de 800 casas estaban anegadas de las aguas sucias y contaminadas del Ozama, a pesar de eso, algunos niños y adultos caminaban dentro de las casuchas, exponiéndose a contraer alguna enfermedad.

Crece de repente.  Otros apuraban el paso para sacar sus enseres, porque contrario a otras crecientes, la de ayer fue muy rápido y prácticamente no dio tiempo para prevenir.

Como la crecida fue repentina, muchas de las casas estaban cerradas porque sus dueños salieron temprano a trabajar y chiripear, por lo que a su regreso encontraron todo dañado.

Eridania Almonte y Rafael Holguín informaron que ya más de 200 personas estaban refugiadas en casa de amigos y familiares y otros en los lugares habilitados para esos fines en solares vacíos.

Exigieron al Presidente de la República acudir en auxilio de los habitantes de La Barquita, porque los funcionarios no miran para esa zona, excepto los Comedores Económicos, que llevan comida a los desamparados.  

Debido a la situación, el padre Gregorio Alegría abrió la Iglesia San José, que funciona en La Barquita,  donde comenzaron a refugiarse algunas familias.

Los dirigentes comunitarios dijeron que así como se buscan recursos para construir el Metro deberían aparecer para construir proyectos de viviendas económicas en terrenos del Estado y terminar de manera definitiva con la pesadilla.

Cañadas

En el barrio La Ciénaga, en el Distrito Nacional, la cañada de Los Arrozales se desbordó y las aguas residuales penetraron a las casas, algunas de ellas con piso de tierra. Debido a la situación, una comisión del Comité Municipal de la Circunscripción 3 protestó frente a la sede del Ministerio de Salud para que tome medidas más directas, equipe los centros de atención primaria  y coordine las acciones con las demás instituciones del Estado. Domingo Bueno Paulino y una pequeña delegación de los barrios La Ciénaga y Los Guandules se presentaron  frente a la sede central de Salud Pública para advertir sobre lo que podría producirse en esa zona.