NUEVA YORK (AP).- Casi un millón de personas recibieron el 2004 con la tradicional esfera de Año Nuevo en la Plaza Times, en un evento lleno de alegría que sin embargo se desarrolló bajo una fuerte seguridad.

Con francotiradores colocados en los techos y helicópteros sobrevolando el área, el alcalde Michael Bloomberg y su invitada de honor, la ex prisionera de guerra en Irak Shoshana Johnson, presionaron un pequeño globo, el cual activó el descenso de la esfera de cristal de 485 kilogramos de peso, el cual terminó al toque de medianoche.

La celebración excedió las expectativas, dijo Tanya Starkin, mesera irlandesa de 23 años. «Fue brillante. Todo mundo estaba tan preocupado por todo y ahora todo está bien», dijo Starkin, mientras los fuegos artificiales iluminaban la noche.

El incremento de los niveles de alerta nacional contra el terrorismo a naranja, el segundo más alto, llevó a varias ciudades del país a incrementar las patrullas policiales, planear vigilancia aérea e instalar equipos para detectar contaminación química, biológica y radiológica.

«No podemos permitir que nadie eche a perder la fiesta, ¨verdad?», dijo Mike Riley, de Huntsville, Alabama. «Todo el mundo ve esto en televisión y desde que era pequeño, siempre quise estar en la Plaza Times para el Año Nuevo».

Se trajeron detectores de metal, se procedió a sellar las tapas de las bocas de desag_e y se retiraron los buzones postales en la zona comercial y teatral de Times Square en prevención de ataques con explosivos. Se anticipaba que se reunieran más de 750.000 personas, para las cuales se movilizaron equipos de neutralización de francotiradores y siete helicópteros policiales.

Asimismo, se retiraron botes de basura y cajas expendedoras de diarios.

Las autoridades prepararon siete helicópteros para patrullar por encima de la gente, uno de ellos con equipo de comunicaciones y cámaras para observar a multitudes.

Por su parte, el gobierno federal desplegó aviones de alto desempeño para vigilar los festejos.

El año pasado el departamento de policía informó que había desplegado a unos 2.000 elementos tan sólo en Times Square.

«Sabemos que Nueva York sigue estando en la parte más alta de las listas de objetivos de los terroristas y tenemos que mantener la vigilancia», indicó Ray Kelly, inspector de policía.

Además había helicópteros artillados para vigilar la zona de los casinos de Las Vegas, donde se esperaba a 300.000 personas.

Bloomberg había expresado previamente que «lamentablemente no tenemos más remedio que aceptar la realidad del terrorismo. Pero dejen las preocupaciones a los profesionales».

Las autoridades nacionales dijeron que no había amenazas específicas e instaron al pueblo a celebrar como de costumbre.

Sin embargo, agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias federales habían inspeccionado el área de Las Vegas en busca de armas o en prevención de amenazas, dijo Ellen Knowlton, agente especial de dicha oficina a cargo de esa ciudad.

En ciudades más chicas y en zonas rurales se reforzó la seguridad en lugares públicos como centros comerciales, puentes, plantas de energía, sistemas hidráulicos, puertos y aeropuertos.