El 64% de los pequeños y medianos productores del país se caracteriza por poseer un débil nivel educativo, una producción basada en subsistencia familiar y a pequeña escala para el mercado, y por la imposibilidad de acceder a la tierra para extender su área productiva.

Por esas razones los productores no pueden competir con la agricultura moderna exportadora practicada por los grandes agricultores, ganaderos y la agroindustria, sin embargo los pequeños y medianos productores agropecuarios siguen siendo la principal fuente de abastecimiento del mercado nacional en productos de la canasta familiar.

Este tema fue la piedra angular de las discusiones realizadas de profesionales y técnicos del sector agropecuario del país, concentrados en el Foro Nacional de Servicios de Extensión para el Desarrollo Rural Sostenible y la Lucha Contra la Pobreza.

La actividad que fue organizada por la Secretaría de Agricultura, en coordinación con organismos internacionales como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Consejo Caribeño de Educación Superior Agrícola (CACHE), la embajada de Francia y la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ-PROGREN).

El debate busca contribuir al diseño de una política de fomento del desarrollo rural sostenible sobre la base de un servicio de extensión que responda a la demanda de los pequeños y medianos productores, respaldado por un sistema de formación y capacitación.

El Foro Nacional de Extensión para el Desarrollo Rural Sostenible y Lucha contra la Pobreza fue encabezado por el secretario Agricultura, Amílcar Romero, así como por el representante del IICA en el país, Rafael Marte; por el representante del gobierno francés, Luc Bonamour; el embajador de Alemania, Kart Kohler Boschatler, así como por funcionarios y técnicos de instituciones del Estado y organismos internacionales.

Participaron expositores magistrales expertos internacionales y nacionales, como el doctor Jairo Cano, experto internacional del IICA en el Area Andina, y el doctor Peter Henning, experto internacional en extensión participativa y consultor del Programa de la Cuenca Alta del Yaque del Norte; PROCARYN.

Además el ingeniero Jean-Paul Pourchot, coordinador del Programa de apoyo del gobierno Francés al Fortalecimiento Institucional del Sector Agropecuario Dominicano; el ingeniero Henry Guerrero, director del Servicio de Extensión de la República Dominicana, y el doctor Saturnino de los Santos, Especialista en la Formación de los Recursos Humanos para la Agricultura.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Marte, quien manifestó que el Foro se constituye en un eslabón que contribuirá al trazamiento de políticas para la formulación, aplicación y desarrollo de un modelo de extensión, entendiéndose como tal la generación, la transferencia y la asistencia técnica a los productores que contribuya a forjar esquemas transformadores de la vida en las zonas rurales del país.

Dijo que a pesar de que la extensión agrícola inició en el país en 1962, los pequeños y medianos productores continúan generando productos en volúmenes y calidad que distan de lo deseable en un mundo que actualmente se caracteriza por los grandes aportes de información técnica, por la grandeza de las comunicaciones y sus aportes al desarrollo sostenible.

En tanto, le secretario de Agricultura indicó que la extensión agrícola figura como una de las actividades más prioritarias en la agenda de trabajo del gobierno que Presidente Leonel Fernández, sobre todo la orientada hacia los pequeños y medianos productores del país, ya que los mismos por su elevado número, personifican una parte muy significativa dentro de nuestra productividad.

Indicó que «son ellos precisamente los que deben ser favorecidos y estimulados si en realidad aspiramos a ingresar ventajosamente en la globalización y competitividad de los mercados internacionales, a sabiendas de que la adquisición de nuevas habilidades y en especial, el convencimiento de que hay que producir con calidad, son fundamentales para lograr un excelente posicionamiento mercantil».

Romero resaltó que en los tiempos actuales, la extensión no debe limitarse como antes, a una simple transferencia de tecnologías y a una elemental transmisión de conocimientos, en razón de que el productor no sólo es un objeto de recepción sino también un valido sujeto de discusión y análisis, cuyas opiniones y comentarios deben ser tomadas en consideración por el agente de área.

Señaló que sólo una práctica de extensión que le proporcione al productor la seguridad de ser un interlocutor con un peso específico propio podría arrojar los resultados esperados, ya que en ese caso el extensionista se convertirá en un verdadero asesor capaz de elaborar junto a él las alternativas viables para su desarrollo integral.

«Desde luego, a titulo individual ningún productor será capaz de alcanzar los objetivos planteados por la agricultura actual, y es por ello la importancia que en toda política de extensión debe acordarse al fortalecimiento estructural de las asociaciones y federaciones que los agrupan, las cuales entonces estarán en condiciones de atender sus diversos requerimientos», expresó.