Bajo salario, inadecuado modelo empresarial y poca criticidad afectan ejercicio periodístico

Bajo salario, inadecuado modelo empresarial y poca criticidad afectan ejercicio periodístico

El periodista Ramón Colombo estimó que el periodismo dominicano está en crisis debido a un modelo propietario inadecuado de los medios de comunicación, a los bajos salarios, y porque las escuelas de Comunicación no estimulan el sentido crítico en los estudiantes.
Además consideró que en el país las empresas periodísticas no hurgan en la realidad porque la investigación lleva a la denuncia. “Entonces, la crisis comienza por el modelo propietario”, afirmó.
Sugirió que, para romper ese modelo, debe formularse una ley que impida que las corporaciones tengan medios de comunicación, porque con ello se vulneran las libertades de información y de prensa.
Sobre el tema de los bajos salarios, dijo que un estudio del Banco Mundial sobre medios de comunicación y gobernabilidad: el caso dominicano, en el que él estuvo a cargo de la encuesta salarial, arrojó como resultado un promedio salarial de RD$15,000 para un reportero o reportera.
En relación con las escuelas de periodismo, las calificó de atrasadas, atiborradas de teorías comunicacionales muy sesgadas de la realidad, en las que “no se estimula el sentido crítico ni el desarrollo cultural, que es la base del periodismo”.
Colombo fue entrevistado para www.radiocimarrona.com, como parte de la serie lecciones de buen periodismo en la isla, producida por el Espacio de Comunicación Insular con los auspicios de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC, por su sigla en inglés).
Sus inicios en el periodismo. Colombo llegó a México en 1963, tras el golpe de Estado contra el presidente Juan Bosch. Sus vínculos con la juventud del Movimiento 14 de Junio (M1J4) lo llevaron al exilio con apenas 16 años. Había ingresado a la organización revolucionaria a través del comité de Ciudad Nueva, cuyo líder era Norge Botello, luego del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo.
Allí se integró al Movimiento Arte y Liberación, donde conoció al intelectual haitiano Jacques Viau, quien impulsó la creación del Movimiento de Liberación Haitianos Libres, al que Colombo también se afilió.
“Nos incorporamos muchos dominicanos junto con los haitianos, una de las primeras jornadas de solidaridad entre nuestros pueblos que se produce a finales del 62. Ahí estaba Silvano Lora, entre otros. El gobierno de Juan Bosch nos estaba ayudando, estaba apoyando el movimiento, nos entrenábamos en Sierra Prieta, en las instalaciones del Ejército, con instructores militares”, narró.

Contó que, al llegar a México con apenas US$1.75 en los bolsillos, sobrevivió por la solidaridad de Rafael Valera Benítez (Fefé), entonces vicecónsul allí y quien había sido el fiscal en el caso del asesinato de las hermanas Mirabal. Habían transcurrido ocho meses cuando consiguió su primer trabajo, como plomero industrial.
Durante la Revolución de Abril de 1965 Colombo se integró en México a un comité constitucionalista para promover la solidaridad del pueblo mexicano con el dominicano, y finalizada la guerra amigos suyos del Partido Comunista Mexicano lo ayudaron a conseguir un trabajo como vendedor en la Librería de Cristal. En esos meses conoció a Pepe Laguna Sánchez, editor de una revista, quien descubre sus condiciones para el periodismo. En esa revista aparece su primera publicación el 11 de enero de 1967.
Pero Colombo quería ser poeta, por lo que acudía a los encuentros que organizaba el intelectual León Felipe en una cafetería, quien tras recibir unos versos escritos por Colombo le comentó que había visto sus publicaciones en una revista y que en él había el germen de un periodismo poético, al tiempo que le advirtió que no intentara hacer poesía periodística, porque no se lo permitiría.
Aprendió autodidácticamente las técnicas del periodismo, y se insertó en ese mundo al conseguir trabajo en la revista Deporte Ilustrado de México, en la Agencia Mexicana de Noticias y en los periódicos El Día, El Sol, Excélsior, Novedades de México, Novedades de Acapulco y Diario La Prensa.
Retornó al país en 1974, tras 11 años en el exilio, cuando se enteró que en 1973 le había sido levantado el impedimento de entrada. Su periplo por los medios de comunicación nacionales incluye Noti-Tiempo de Radio Comercial, Radio Cadena Informativa de Radio Cristal, los periódicos El Sol, Última Hora, El Nuevo Diario, HOY, El Siglo, Clave y en la revista Rumbo. En Listín Diario publicó su columna Un minuto. Actualmente publica su columna Fogaraté en El Caribe y Acento.

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