CARACAS. – Bajo la custodia de militares y con la presencia solo de una tía y una prima, fue enterrado el domingo el expolicía rebelde Óscar Pérez en la cima de una colina de un cementerio del este de la capital en medio de protestas de algunos familiares a los que las fuerzas de seguridad les bloquearon el acceso al lugar durante la inhumación.
«Decidieron arbitrariamente realizar el entierro controlado sin permitir velarlo y mucho menos permitir trasladarlo con su familia», afirmó en su cuenta de Twitter Danahis Vivas, viuda del expolicía, al criticar el proceso que siguieron las autoridades para la inhumación de Pérez.
El exoficial murió el pasado lunes junto a otros seis miembros de su grupo y acompañantes en una operación de las fuerzas de seguridad que se realizó en la barriada pobre de El Junquito, al oeste de la capital, donde estaban escondidos.
«(í)Venezuela! Oración por Oscar Pérez! Acompáñenlo en Oración como él habría querido. Eso no nos lo pueden quitar», agregó Vivas, quien se encuentra fuera del país junto a sus hijos.
Aura Pérez, tía del exfuncionario, confirmó que ella junto a su hija fueron los únicos familiares a los que los militares permitieron el ingresar al cementerio para ver por última vez a Pérez poco antes de enterrarlo.
Pérez dijo al portal de noticias Te lo cuento News que el entierro de su sobrino se demoró «esperando esa oportunidad que llegara su mamá o su papá», situación que nunca se dio.
Decenas de guardias nacionales tomaron desde la madrugada la entrada del llamado «Cementerio del Este» donde se concentraron algunos familiares del expolicía, manifestantes, periodistas y fotógrafos a los que se les impidió el acceso al lugar por casi una hora.
Tras el entierro se abrió el acceso al camposanto y se les permitió a todos los familiares llegar hasta la tumba del expolicía, que fue identificada con un pequeño ladrillo blanco que tenía escrito su nombre, donde una mujer, vestida con una camisa negra, colocó, entre llantos, una bandera venezolana con la ayuda de otras personas.
De inmediato los asistentes comenzaron a colocar sobre la grama de la tumba algunos ramos de rosas, crisantemos, girasoles y flores del paraíso.
El director de la organización humanitaria local Foro Penal, Alfredo Romero, dijo al portal de noticias Te lo cuento News que en el caso de Pérez hay unas presuntas irregularidades, tales como el intento de desaparecer las evidencias y la demolición de la casa donde fue abatido el expolicía y los miembros de su grupo, e indicó que ante esa situación su ONG exigirá una investigación adecuada para determinar si «hubo o no una ejecución, si efectivamente hubo un homicidio intencional».