POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
Una niña de diez años de edad se convirtió ayer en una nueva víctima de las balas perdidas, confirmaron médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Darío Contreras.

Se trata de la niña de diez años, Fátima Yissel Moreta Calderón, quien recibió una herida mortal en la cabeza, cuya letalidad fue de tal magnitud que los médicos no llegaron a intervenirla.

La menor residía en el sector de Katanga, Los Mina y fue herida en la cabeza por una bala disparada al aire, cuyos responsables son buscados activamente por la Policía Nacional.

El militante reformista Tony Balaguer, primo de la menor explicó que fue herida mientras jugaba en frente de su vivienda, la número 27 de la calle 37 Abajo, en Katanga de Los Mina.

La pequeña era hija de los señores Amable Ramón Moreta López y Maribel Altagracia Calderón Chalas. Su hermano de padre, Jonathan Ramón Moreta Luna dijo que la niña fue impactada en la cabeza por un disparo que hizo un desconocido, cuando jugaba en frente de su vivienda.

El hecho ocurrió a eso de las 5:00 de la tarde del viernes, pero la menor murió en la mañana del sábado en la sala de Cuidados Intensivos de ese centro de salud.

Era la más pequeña de cuatro hermanos y la única hembra. Sus otros hermanos son, William Esmil, Amable Israel y Ramón Emilio Moreta Calderón.

En el hospital sólo se explicó que la menor fue baleada en la frente con salida por la nuca y que no llegó a ser intervenida por los especialistas.

La niña Moreta Calderón estuvo recluida en la unidad de cuidados intensivos hasta ayer a las siete de la mañana cuando falleció.

En el día de ayer se informó que en torno al hecho fueron detenidos Diego Antonio Mesa, de 27 años y Antonio Polanco, quienes residen en las proximidades del lugar y que se presume uno de ellos posee un arma ilegal.

Uno de los hombres fue detenido, cuando se disponía a abandonar su vivienda. La niña cursaba el quinto grado de primaria en la escuela La Altagracia de Los Mina.