Balaguer contactó a Peña ante renuncia de los generales

Balaguer contactó a Peña ante renuncia de los generales

Teófilo Quico Tabar

El excelente trabajo publicado por el periodista e investigador Chichí de Jesús sobre la renuncia de los generales en mayo del 1975, me motiva a ofrecer los siguientes datos: Cuando se produjo oficialmente la renuncia del Secretario de las Fuerzas Armadas y los Jefes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, hacía casi un año que se había producido la abstención electoral del Acuerdo de Santiago, conformado por el PRD, el desaparecido PRSC, MIDA y MPD.
Al día siguiente de la renuncia, o sea, el 9 de mayo del 1975, temprano, recibí llamada telefónica de Peña Gómez, líder del PRD. Quería verme con urgencia. En ese entonces yo era secretario general en funciones del Partido Revolucionario Social Cristiano.
Al llegar a la residencia de Jacobo Majluta, donde vivía Peña Gómez, estaba con Juan Espínola, vecino. Eran como las 8 am. Peña me pidió que lo llevara a mi casa. En el camino habló de la renuncia de los generales la noche anterior. Entendía que podrían producirse situaciones que pusieran en peligro su vida.
Estando cenando como a las 7 de la noche, recibí llamada de Yuyo D’Alessandro, en ese momento secretario de Industria, diciéndome que el presidente Balaguer quería hablarme. Puso al teléfono a José Quezada, secretario de la Presidencia, para transmitirme un mensaje del presidente. Le dije que prefería que me lo diera el propio Balaguer. Minutos después, Quezada llamó de nuevo, poniendo al teléfono a Balaguer, quien solo expresó: “Tabar, como un servicio a la patria y la democracia ayude en lo que ellos le van a explicar.”
Como vivo a pocas cuadras del Palacio Nacional, no pasaron 10 minutos cuando mi suegra nos informó que la casa estaba rodeada de militares, pero que ahí estaban los amigos Fonchi Lockward, en ese entonces Secretario Técnico, y Yuyo D’Alessandro. Salí a la galería y me encontré además con Héctor Pereyra Ariza, Ney Arias Lora, Leonardo Matos Berrido, Chicho Álvarez, Horacio Veras y otros.
Dijeron que era sumamente urgente darle un mensaje de Balaguer a Peña Gómez. Les expliqué que tenía que contactarlo telefónicamente. Pero Yuyo me abrazó y me dijo bajito que ellos sabían que Peña estaba ahí. Entré y hablé con Peña, decidiendo que la reunión fuera en casa de Jacobo Majluta a las 8:30 pm.
Antes de salir de mi casa, Peña habló con Jacobo y Winston Arnaud. Les solicitó contactar a Polin Espaillat y a Castaños Espaillat para que estuvieran presentes. “Siempre es bueno tener testigos”, dijo. Luego salimos para allá. Al rato se presentaron Rogelio Delgado Bogaert y un hermano de Ana Elisa Villanueva.
Lo que Balaguer le solicitaba concretamente a Peña era, que se mantuvieran, él y el PRD, al margen de los acontecimientos de la renuncia de los generales, porque eso podría traer consecuencias que imposibilitaran la gobernabilidad. Luego de casi una hora de conversación, Peña se comprometió a ese propósito. De la misma casa de Majluta uno de ellos llamó e informó el resultado. Balaguer le dio las gracias y garantizó seguridad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas