Balaguer, Marrero Aristy y Trujillo

Balaguer, Marrero Aristy y Trujillo

R. VIDAL MARTINEZ
En los primeros días del presente mes de septiembre, el distinguido arquitecto Rafael Tomás Hernández publicó un trabajo en este diario, refiriendo su experiencia con motivo de la edificación de la residencia del doctor Balaguer de la calle Máximo Gómez 25, en la que él colaboró como miembro de la oficina del ingeniero asesor del Poder Ejecutivo presidida en aquel momento por el profesor Humberto Ruiz Castillo.

En ese interesante relato el arquitecto Hernández se hace eco de la versión de que la casa se había construido a sugerencia de Trujillo, lo cual me he decidido, a completar el relato sobre la edificación de esa casa.

En 1957 el Generalísimo Rafael L. Trujillo había designado al doctor Balaguer para que ocupara la Vicepresidencia de la República en compañía de su hermano Héctor B. Trujillo quien era el Presidente, en razón de que su hijo Rafael L. Trujillo Martínez (Ranfis) se había negado a ocupar la Vicepresidencia como era el deseo de Trujillo y para lo cual se había inclusive modificado la constitución de la República.

Aunque Trujillo no ocupaba formalmente ningún cargo, era sin embargo quien disponía todo lo que se hacía en el gobierno, designando a los funcionarios y empleados de todos los niveles de la administración pública. Nombró secretario de Estado de Trabajo a Ramón Marrero Aristy, un destacado periodista y escritor, muy conocedor de los problemas laborales, a quien Trujillo utilizaba pero a quien no le tenía confianza, especialmente por su audacia que lo llevaba a involucrarse en problemas que no eran del agrado de Trujillo, por lo cual al designarlo como secretario de Trabajo, encargó al doctor Balaguer para que controlara sus actividades.

Un día, Trujillo leyó una publicación oficial en la cual se decía que el secretario de Trabajo, Ramón Marrero Aristy, había obtenido empleo para un número apreciable de personas a través del departamento de la secretaría en el cual se inscribían quienes ofrecían sus servicios, y donde los empleadores llamaban para contactar a los posibles empleados. Esa tarde Trujillo salió en un automóvil corriente conducido por Zacarías de la Cruz su chofer de confianza y acompañado solamente del Jefe de su escolta el General Guarionex Estrella, a quienes les ordenó que le llevaran a la residencia del doctor Balaguer, quien ocupaba una modesta casa alquilada en los alrededores del Palacio Nacional. Al llegar a la casa el General Estrella se desmontó y fue a procurar al doctor Balaguer el cual estaba en ese momento en el baño de acuerdo a lo que le informó un sirviente que era el único acompañante del Vicepresidente Balaguer. El General Estrella le dijo al sirviente que comunicara al doctor Balaguer que el Jefe estaba esperándole afuera, y salió a informar a Trujillo sobre la razón de la espera, pero Trujillo se decidió a desmontarse y entrar a la casa a esperar que el doctor Balaguer saliera del baño, y cuando Trujillo observó la modestia de esa casa, inclusive la pobreza de los muebles de la misma, llegó a preguntar al General Estrella si no era quizás que él se había equivocado y estaban en la casa de otra persona.

En ese momento el Vicepresidente Balaguer salió envuelto en una bata de baño y recibió de inmediato la siguiente pregunta de Trujillo ¿usted tiene conocimiento de si Marrero Aristy se está preparando para postularse a la Presidencia de la República?, entregando al mismo tiempo al doctor Balaguer la información periodística en la cual se refería la labor de Marrero dando empleos. El doctor Balaguer le dijo: Jefe, esas son las cosas de Marrero, pero no se preocupe que yo arreglaré eso.

Al día siguiente, la prensa nacional aclaró que los empleos obtenidos al través de la Secretaría de Trabajo se debían exclusivamente al desvelo y la dedicación del ilustre Generalísimo y Benefactor de la Patria Rafael Leonidas Trujillo, pendiente siempre de las necesidades de su pueblo y especialmente de la clase trabajadora.

Sin embargo, al salir de la casa en que vivía Balaguer, Trujillo comentó que no era apropiado que el Vicepresidente de la República residiera en un ambiente tan modesto, lo cual inclusive le impediría recibir en su casa la visita de algún dignatario extranjero que eventualmente visitara el país.

Cuando Trujillo volvió al Palacio Nacional, al otro día de lo relatado, llamó a su despacho al ingeniero Humberto Ruiz Castillo, y le encomendó que se construyera una residencia apropiada para el doctor Balaguer, en un solar que ya él tenía, y para lo cual ordenó que el Banco Agrícola diera las facilidades crediticias necesarias para cubrir los gastos de la referida edificación. Así se decidió la construcción de la casa de la avenida Máximo Gómez 25 , que fue la residencia del hombre que luego ocupó la Presidencia de la República en siete oportunidades, seis de ellas elegido libremente por el pueblo dominicano, llegando a ser un verdadero prócer de la democracia dominicana.

Antes de su muerte el doctor Balaguer donó su casa a la Fundación de la Liga Dominicana contra el Cáncer, y Ramón Marrero Aristy finalmente falleció en un trágico «accidente» automovilístico en julio de 1959.

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