En la última década se ha puesto en boga en el país la venta de empresas de capital nacional a grupos empresariales extranjeros.
Se trata de la venta de la mayoría de las acciones de empresas locales que habían tenido una trayectoria de éxitos. Algunas de estas, incluso, con amplio mercado en el exterior, tales como Brugal & Compañía, y Helados Bon.
El caso más reciente es la la Cervecería Nacional Dominicana, fabricante de la cerveza Presidente, que esta semana pasó al control de la empresa brasileña AmBev, que adquirió el 51% de sus acciones. Cerveza Presidente tiene una gran acogida en el exterior.
En 2002 el Grupo Malla, que era dueño de la mitad de las acciones de Molinos del Ozama, vendió su parte a Molinos Modernos, división de molinería de la Corporación Multi Inversiones, con sede en Guatemala. El otro 50 por ciento sigue siendo propiedad del Estado dominicano.
En 2004, Embotelladora Dominicana, fabricante de bebidas gaseosas, pasó al control del grupo cervecero brasileño Ambev, que adquirió 51% de sus acciones.
En 2008, la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), fue vendida en un 100 por ciento a la firma global Advent International.
Las negociaciones para la compra de Aerodom las manejó la filial mexicana de Advent International, y el monto estimado de adquisición fue de US$350 millones.
En el caso de Brugal & Compañía, en el 2008 la firma inglesa Edrington compró el 83% de sus acciones, por US$390 millones de dólares.
En febrero del 2011, la familia Moreno vendió el 73% de las acciones de Helados Bon a la empresa Meals, de Colombia, por US$38 millones. Para la fecha, Bon tenía mercado en varios países del Caribe.