Balance, encuestas y resultados

Balance, encuestas y resultados

Todos los gobiernos, por más corruptos, dictatoriales o incapaces que sean, tienen algunos logros que les sirven de estandarte en sus propagandas continuistas. Por eso, negarlos o minimizarlos por parte de los opositores, les hace más mal que bien, porque la ciudadanía los ve como hipócritas o incapaces de constatar la realidad. De ahí que nadie puede ignorar los efectos favorables para el proyecto reeleccionista en nuestro país, de la implementación del 9-1-1, la asignación del 4% para educación, la tanda escolar extendida y las “visitas sorpresa” del presidente, entre otras actividades.

Los encuestadores casi nunca ofrecen información sobre su metodología y formato de las preguntas. Habitualmente sólo publican sus resultados. Por ejemplo: Habría que ser muy tonto para no percibir que estaría groseramente viciada o, en lenguaje estadístico, sesgada, la siguiente pregunta: ¿Cree usted que existe algún candidato en la oposición que pueda “mantener el ritmo ascendente de la economía y el progreso logrado en el actual gobierno”? Si el ciudadano responde “no” es igual que si responde “si” porque puede “negar” la inferencia o sugerencia de la pregunta sobre los logros del gobierno o “aceptar” que alguien de la oposición hará lo que se plantea como verdadero y que realmente es mentira porque el encuestador da como cierta una afirmación controversial o francamente gobiernista.

Sin mencionar las fallas de la actual gestión gubernamental, no importa naturaleza o volumen, lo importante es balancearlas con los logros, a ver cuáles tienen más peso específico favorable en el presente y futuro de nuestro país y, con el resultado, tomar en el 2016, la suprema decisión de cambiar o dejar la actual administración estatal.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas