Balanza comercial desfavorable en la industria del mueble

Balanza comercial desfavorable en la industria del mueble

La importación de muebles arropa a las exportaciones de las creaciones locales; los números no solo son rojos sino muy desfavorables y ponen en evidencia que las empresas dominicanas tienen dificultades para competir y asegurar su participación en mercados abiertos.

Según informaciones recogidas en el libro “El mueble de madera dominicano. Referencias, análisis y perspectivas” en el 2011 el país importó US$74,427.26 dólares mientras las exportaciones fueron US$6,804.17 valores dado en puerto de carga o FOB, registrando un saldo comercial negativo de US$67,623 para el país.

 La autora del libro, Angélica Rodríguez Bencosme, señala que la actividad comercial de las empresas del sector del mueble alcanza el uno por ciento del Producto  Interno Bruto (PIB) y  de manera esporádica se exportan muebles de madera y colchones hacia los Estados Unidos, Haití y Puerto Rico.

En el 2010, Estados Unidos y Haití representaron el 52% y 32 por ciento del total de las exportaciones, respectivamente.

Rodríguez destaca que los estados de los Estados Unidos donde viven muchos dominicanos pueden ser mercados receptivos del mueble local, como es el caso de Nueva York, New Jersey, Florida, Massachusetts, Texas, Rhode Island, Pennsylvania, entre otros, que concentran el 80% de los dominicanos residentes en ese país.

La autora, quien es diseñadora y docente de las universidades Intec y la Iberoamericana (Unibe), expusó en una entrevista a HOY que importar un mueble es incluso más barato que importar la madera que se utiliza para fabricar muebles locales, como es el caso del pino, algo contraproducente y que las autoridades deben corregir estas disparidades fomentando políticas que permitan la explotación sustentable de la madera.

Rodríguez plantea que como forma de revertir esta situación y la balanza comercial desfavorable en el país se apueste a fabricar muebles con diseños contemporáneos y utilizando madera producida localmente.

“Muchas veces los productos importados su gran plus es el precio más barato, pero aquí se pueden fabricar muebles con un precio atractivo, probablemente no tan bajo como los importados y con el valor añadido del diseño y tratar de hacer uso de esas brechas de mercados que pide otro tipo de mueble”, expresó.

Dijo que entre los materiales que se pueden usar típicos dominicanos están el guano, cana, yagua, hoja de plátano. Señaló que muchas empresas locales y del Caribe explotan el diseño del contexto tropical, es decir, sol, playa y ambientes frescos.

Rodríguez además apuesta a que estos diseños contemporáneos se hagan con una simbiosis entre los ebanistas, artesanos y jóvenes diseñadores de las universidades, que permita construir muebles de calidad y capaces de competir en el mercado local y en otros países.

Señaló que el país debe comprender que el futuro de la economía está basado en el conocimiento, la tecnología, la innovación y la creatividad. Agregó que los diseños propios mejoran el producto y su calidad, los diferencia, realza la imagen de la empresa productora; reduce los costos de producción y el mantenimiento del producto.  

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