POR DIEGO PESQUEIRA
El doctor Carlos Balcácer afirmó ayer que la Corte de Apelación del Distrito Nacional incurrió en errores graves al ratificar una decisión de primer grado sin que el fiscal José Manuel Hernández Peguero presentara las pruebas que sustentan la acusación, de que Quirino habló por teléfono con las gentes de la droga decomisada.

Agregó, además, que el propio fiscal ahora admite que se desconocía el real origen y destino del cargamento, así como el divorcio de su defendido con el mismo.

En tal sentido, Balcácer adelantó que tratará «forzosamente» de llevar el caso ante la Suprema Corte de Justicia, debido a las contradicciones e inconsistencia del Ministerio Público.

Estimó que los cambios de versiones en cuanto a la operación de la Dirección Nacional de Control de Drogas DNCD al final van a terminar con el descargo de Quirino.

Balcácer es de opinión que resultará difícil que un juez ordene la apertura a juicio, «con estas pruebas tan inconsistentes, y con ese tipo de declaraciones, como la ofrecida por el fiscal».

«La Corte ha incurrido en un error gravisimo, porque el fiscal no tiene esa prueba legal ni completa ni semi-completa. El fiscal no tiene esa prueba de que Quirino se comunicó por teléfono con la gente de la droga», precisó.

A su juicio los jueces de la Corte no pueden seguir como van creyendo lo que no se le ha probado ni demostrado.

Balcácer señaló que dos de los jueces que intervinieron en el caso del colombiano David Aljure Barjum, y la sentencia de 30 años, todavía no han asimilado la «pela» que sufrieron con la decisión de la Suprema.

«Parece que los magistrados Ramón Horacio González y Julio César Canó no levantan cabeza y quieren reeditar la situación de Aljure Barjum», apuntó.

Dijo que ante las versiones encontradas suministradas por las autoridades aguardará con optimismo el cumplimiento de los tres meses que le otorgó el juez al Ministerio Público para mantener la vigencia de la prisión preventiva.

LA CAMIONETA EXTRAVIADA

Balcácer pidió explicación de porque agentes de la DNCD conversaron con los tripulantes de la camioneta, que según el fiscal escapó por falta de personal.

Dijo que el chofer del camión Tirso Cuevas Nin y el teniente coronel Lidio Nin Terrero, declararon que observaron a varios agentes de la DNCD conversar con los ocupantes de la camioneta «en tono de discusión, y no se explica como lo dejaron ir, si la DNCD tuvo contacto tanto con la camioneta como con el carro».

A su juicio la DNCD ofreció una explicación mentirosa, en relación a que la camioneta se fue, pero alegó que tampoco se habló del carro marca toyota.

«Es decir que el camión no iba solo, sino que marchaba con una escolta y con un vehículo cubriendo avanzada», precisó.

ESTADOS UNIDOS

Balcácer dijo estar sorprendido de que en Estados Unidos ya hayan aprestos para abrir un proceso judicial, cuando se desconoce el destino de la droga.

«Nos sorprende de que en los Estados Unidos ya hayan aprestos judicial para abrir un caso bajo una tentativa de introducción de droga allá, cuando ni siquiera se sabe a que punto de Santo Domingo o que puerto de embarque iba esa droga», indicó.

Entiende que si es un misterio el puerto de embarque, entonces es más misterioso y desconocido el destino final de la droga.