Balcones del Atlántico es un proyecto pensado y diseñado por el ingeniero Máximo Bisonó con una filosofía de protección al medio ambiente.

Es un lugar de retiro, descanso y  diversión  adecuado para disfrutar en pareja, solo, con amigos, o con toda la familia. Y es, además, un espacio para compartir con la naturaleza, disfrutar de  bellísimos paisajes, hacer deportes o sencillamente sentarse a ver el tiempo pasar.

El proyecto promueve la recuperación del bosque tropical que se había perdido y que sólo se observa en la zona montañosa de Las Terrenas. Es una oportunidad de recuperar lo que antes eran frondosos bosques de almácigos, gri-grí, yagrumos y muchas otras plantas, y proteger la fauna asociada a ellos.

Este complejo  conserva los típicos cocotales  en la zona de playa, que forman parte de la historia reciente, cuando los colonos sembraron todas las zonas llanas costeras de cocos traídos de la zona del Pacífico por los europeos. Es un reflejo de la cultura culinaria, que   incluye el coco en casi todos los platos típicos de la región samanense o nordestana.

En el diseño del proyecto  se integran lagos y cascadas que aportan el elemento del agua, y promueven el acercamiento de aves y una diversidad amplia de especies animales.

Balcones del Atlántico utiliza plantas que producen frutos para las aves y néctar para las abejas, más un refugio para ambas y otros tipos de fauna.

La firma se ha interesado especialmente  por el medio ambiente, ya que en estos momentos el mundo está despertando ante la realidad de lo que se ha dañado, y que pone en peligro la propia supervivencia como especie.

En su libro “The future of life”, Eduard O. Wilson  demuestra, con un optimismo inusual y con datos muy claros y concisos, que si no cambiamos seriamente la forma de interactuar con nuestro ambiente, en poco tiempo vamos a reducir nuestra calidad de vida hasta niveles donde sería casi imposible sostener la vida humana.

Para más información visite www.balconesdelatlantico.com.do