Hoy 
POR JORGE RAMOS
El Teatro Nacional continúa celebrando el XXXII aniversario de su fundación y en ese orden anunció la presentación del Ballet Folclórico de México, de la destacada bailarina y coreógrafa Amalia Hernández.
Las funciones serán los días 10 y 11 de septiembre a las 8:30 de la noche en la Sala Eduardo Brito, según anunció la directora general y artística del Teatro inaugurado el 1 de agosto de 1973.
Rosa María Vicioso manifestó la satisfacción del sector cultural del país por hacer realidad el sueño de poder traer por primera vez a República Dominicana a esa institución azteca.
En esta ocasión el público dominicano tendrá el privilegio de disfrutar de un espectáculo de la más pura calidad artística, donde se conjuga toda la riqueza del folclor mexicano, con sus danzas, sus canciones, su encantadora coreografía y el colorido vestuario que guarda todo el estilo regional, con aproximadamente 100 personas en escena, algo que marcará un hito en la cultura de nuestro país.
De su lado, Isabel Tellez, embajadora de México, al dirigirse a la prensa agradeció el empeño que han puesto las autoridades dominicanas para traer a Santo Domingo el Ballet Folclórico.
A nosotros como Embajada se nos hubiera hecho imposible, porque es muy complicado. Es la primera vez que el ballet sale al Caribe y a un país tan hermoso y tan cercano culturalmente a nosotros como República Dominicana. Nos sentimos muy orgullosos por este reconocimiento, expresó.
La representante diplomática destacó que en el montaje se podrá observar personalmente la gran cantidad de rasgos culturales que unen a este país y a México.
La rueda de prensa celebrada el lunes en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional también contó con la presencia de José Basulto, cónsul de México, y Alexander Santana, subsecretario administrativo de la Secretaría de Cultura, en representación del titular José Rafael Lantigua.
Las boletas para las presentaciones del Ballet Folclórico de México se venderán a RD$1.200 platea y RD$600 balcón.
AMALIA HERNÁNDEZ
A partir de 1952, Amalia Hernández tomó la decisión de formar su propia compañía de danza. Su experiencia como bailarina, maestra y coreógrafa, adquirida en la Academia Mexicana de la Danza, la motivó a crear una pequeña empresa que, en sus inicios, sólo contaba con ocho integrantes. Este reducido grupo denominado Ballet Moderno de México comenzó a trabajar esporádicamente en la Sala Chopin, haciendo presentaciones con coreografías creadas por la propia Amalia. En esta primera experiencia como artista independiente, estrenó su conocida coreografía Sones de Michoacán, con un éxito indiscutible. A partir de entonces su entusiasmo por continuar en el campo de lo folclórico aportándole su creatividad, se convirtió en el gran reto a enfrentar.
