Ser parte del quinteto abridor  en la NBA es parte de orgullo y respeto.

Pero dentro de ese “glamour” existente en el mejor baloncesto del mundo se esconde detrás de la cortina el rostro de una figura que bien podría llamarse la pieza clave en el éxito o no de su equipo, por ser el personaje sustituto de cualquier jugador del quinteto inicial.

Nos referimos al mejor jugador reserva, al cual por su destaca actuación es premiado con el galardón de  “Mejor Sexto Hombre” de la liga.

El año pasado, este premio recayó sobre James Harden, vistiendo el uniforme de su antiguo equipo de Oklahoma Thunder City, el cual esta campaña fue traspasado en un cambio a los Houston Rockets, el cual lo ha convertido en jugador del quinteto abridor.

Por lo que este año ese galardón tendrá un nuevo dueño, razón por lo que varios jugadores aprovechan cada oportunidad que le brinda su dirigente para ayudar a su equipo, y por ende, hacerse dueño de esa distinción.

En la actualidad, el escolta-alero J.R. Smith, quien decidió fichar con los Knicks de Nueva York en su retorno a la NBA tras su paso por el baloncesto chino, ha jugado un rival vital para que la franquicia con sede en la ciudad de Nueva York lidere la División Atlántico de la Conferencia Este.

Evidencia es que promedia 16.5 puntos por juego, 5.2 rebotes y 2.8 en más de 31 juego que ha visto acción. Carl Landry, de Golden State Warriors, ha emergido como uno de  los  mejores baloncestistas reservas en la campaña 2012-13.

El escolta presenta average de 12.3 puntos por partido, 6.7 balones atrapado y 0.9 bolas repartidas. Jamal Crawford, de los Angeles Clippers, ha afinado sus disparos cerca y distantes del aro con average de 16.5 por juego, 1.9 rebotes y 2.6 asistencias.

Lou Williams, de Atlanta Hawks, ha sido uno de los puntos luminosos viniendo de la banca y manteniendo a su equipo en juego. Williams figura con promedio excelente de 14.8 por partido, 2.1 rebotes y 3.7 balones repartidos.

Pero a pesar de los jugadores mencionados no debemos obviar a los veterano Manú Ginóbili, de San Antonio Spurs . Ray Allen, de Miami Heat.

Ginóbili, ganador del premio en el 2007-08, tiene promedio de 12.3 por encuentro, 3.6 rebotes y 4.7 balones repartidos. Mientras que Allen lo hace para 11.6 puntos, por partido, 3.3 rebotes y 1.7 asistencias.

Otros con buenas actuaciones han sido Ersan Llyasova, de Milwaukee Bucks; Antawn Jamison, Angeles Lakers; Shase Budinger, de Minnesota Timberwolves; Taj Gibson, de Chicago Bulls;  Nick Young, Filadelfia Sixers, entre otros.