Los Orioles de Baltimore consiguieron tres “garrotes” de recia ofensiva, para tratar de dejar atrás el oscuro sótano del Este de la Liga Americana.

Como las oropéndolas están en la misma división de Yanquis de Nueva York y Medias Rojas de Boston, eso significa una sentencia a muerte antes del día inaugural de la temporada.

Sin embargo, la gerencia está haciendo todo lo posible para sorprender y quizás dejar a un lado a los Rays de Tampa y Toronto Blue Jays, quienes completan la división Este del joven circuito.

La gerencia adquirió durante la temporada muerta a Vladimir Guerrero, Derrek Lee y Mark Reynolds, jugadores que podrían conectar más de 30 cuadrangulares y empujar unas 90 ó 100 carreras.

En el caso del dominicano Guerrero, éste sólo necesitaría salud para demostrar que todavía le queda mucho en el tanque de combustible.

La temporada pasada, el nativo de Nizao militaba para los Rancheros de Texas, donde bateó para .300, 29 bambinazos y 115 vueltas empujadas. Se le puede criticar que en la primera mitad de la estación fue un verdadero azote, pero en la segunda parte bajó sus estadísticas de forma notable.

Asimismo, el antesalista Reynolds es un bateador que puede conectar con contundencia, pero se poncha como el que más, al punto de ser el líder en ese encasillado negativo en las últimas tres temporadas.

Entretanto, el inicialista Lee, aunque estuvo por debajo el año pasado, puede rebotar y poner buenos números porque aún tiene condiciones para brillar en las mayores. Su defensa es una de las mejores en la primera almohadilla.

Estos tres toleteros se unirán a Nick Markakis, J. J. Hardy, Adam Jones, Brian Roberts y Félix Pie, quienes necesitan mantenerse en las bases para ser llevados al plato.

El dominicano Pie iniciará jugando en el bosque izquierdo, ya que se ganó la posición la pasada temporada.

Por su labor, la organización y Pie evitaron ir a arbitraje y ganará 420,000 dólares.

Rotación

El cuerpo monticular estará encabezado por el abridor Jeremy Guthrie, quien al menos ha conseguido 10 triunfos en las últimas tres temporadas. Luego estará el recién adquirido Justin Duchscherer, que estuvo lesionado en 2010 y debe probar que está  sano.

Solución

Como el dominicano Alfredo Simón se metió en problemas judiciales en el país, la organización contrató al cerrador Kevin  Gregg para que se haga cargo de la situación. El problema de la franquicia será en el relevo medio y largo, además de no contar con otros abridores de calidad.

La cifra

223 ponches. Mark Reynolds posee el récord de más ponches en una temporada, al abanicar en 223 ocasiones en la campaña de 2009. La pasada temporada, el antesalista se ponchó en 211 chances, también líder del departamento por tercera vez en forma consecutiva. Se espera que ahora reduzca esa alta cifra.