POR ROSARIO TIFA
Encontrar un traje de baño para una niña, hace tiempo, que  no es una  preocupación para las madres.

En los escaparates de las tiendas los hay, para escoger,  en diferentes estilos y colores.

Los diseñadores se han encargado de diseñar y el costurero de confeccionar modelos muy parecidos a los que usa mamá. Éstos cuentan con todas las características para que ambas disfruten en libertad de un baño, aprovechando los recursos que sabiamente ha proporcionado la naturaleza.

En ese sentido, se encuentran en colores tan llamativos como rojo, amarillo sol, fucsia y además en un arco iris de combinaciones de tonos mezclados en estampados florales, rayas y llamativas figuras geométricas.

En estos colores se comercializan en el mercado local  bikinis, enterizos, trikinis y dos piezas  confeccionados con los cortes y estructura similares a las que se emplean en los mayores.

Hablamos de unas diminutas prendas que se engrandecen en el amparo de una coquetería innata en la mujer y que adquiere una mayor dimensión en las pequeñines.

Igual que en los trajes de baño para los mayores, los creadores han confeccionado los pareos estilos pantaloncitos y falditas.

Estos vienen elaborados en telas lisas, estampadas y tejidos a mano, regularmente en algodón, jersey, chiffón y crepé,  prendas que lucen hermosísimas en esas diminutas figuritas.