POR MARIO MENDEZ
La Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA) afirmó ayer que con la aprobación del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se inicia una segunda etapa de reforma en el sector bancario, que arranca con la aplicación del Reglamento de Evaluación de Activos.

La ABA dijo que la banca cumplió con los requisitos que había exigido el FMI en la primera etapa de reformas, y que espera que las metas restantes sean alcanzadas sin dificultades, «ahora que la economía empieza a estabilizarse con perspectivas futuras positivas».

En un documento entregado en un encuentro con editores económicos de diferentes medios de comunicación, organizado por el Comité de Comunicación de la ABA, se afirma que la banca comercial cumplió a cabalidad los requisitos concernientes al sector financiero contemplados en el acuerdo con Fondo Monetario Internacional (FMI), que se espera sea reiniciado en el presente mes de enero cuando el directorio de la institución valide la última Carta de Intención presentada por el Gobierno Dominicano.

El documento explica que aunque el convenio con el organismo multilateral de créditos se interrumpió en dos ocasiones, una en 2003 y otra en 2004, por causas ajenas a las instituciones bancarias, la banca comercial nunca detuvo sus trabajos para cumplir las metas y objetivos de reforma requeridos al sector financiero en el marco del acuerdo

Explica que paralelamente, las instituciones bancarias, a través de la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA), cooperaron con las autoridades en el desarrollo de las normativas para la aplicación de Ley Monetaria y Financiera, aportando opiniones para enriquecerlas en base a nuevos estándares de regulación financiera.

Recuerda el documento que entre diciembre de 2003 e igual mes de 2004, la ABA presentó sus opiniones sobre los 14  proyectos de reglamentos, todas en el plazo en el plazo establecido por las resoluciones de la Junta Monetaria, que los sometió a consulta pública.

Asimismo, señala que los proyectos de reglamentos pendientes de ser aprobados por las autoridades monetarias son: Manejo de los Riesgos de Mercado, Preparación y Publicación de Estados Financieros Consolidados y Riesgo de Liquidez.

El documento también plantea que las inspecciones demostraron que en las instituciones integrantes del sector no existen malas prácticas contables y que los bancos se rigen por las normas de contabilidad generalmente aceptadas, cumpliendo así con los requisitos establecidos por las autoridades reguladoras y supervisoras del país.

INDICADORES

Al 31 de diciembre de 2004, al concluir la evaluación de la cartera de activos del sector en inspecciones de campo, las instituciones bancarias registraron un índice de solvencia de 10.1%, superando el índice establecido en la Ley Monetaria y Financiera y las normas de adecuación patrimonial que contemplan un nivel mínimo de un 10%.

El documento resalta que el índice de solvencia de 10.1% está por encima del que exigen las normas internacionales, específicamente las del Comité de Basilea, que contempla un 8%.

Asimismo, el informe plantea que los bancos incrementaron su capital y reserva legal en un 57%  desde diciembre de 2002 hasta septiembre de 2004, al pasar de RD$11,260.0 millones a RD$17,631.5 millones. El incremento absoluto fue de RD$6,371.5 millones.

Agrega que otro hecho que demuestra la mayor solvencia de los bancos reside en que estas instituciones continuaron haciendo reservas para hacer frente a los riesgos futuros que pudieran surgir en sus operaciones. Al 30 de septiembre de 2004 las instituciones bancarias  tenían provisiones constituidas por un monto de RD$7,640.2 millones, cifra que al ser comparada con diciembre de 2002 arroja un incremento de 57%.

Estas provisiones se han constituido sin que las instituciones bancarias contaran con «gradualidad»  para esos fines, expresa.

Según el informe, al 30 de septiembre la cartera vencida a más de 90 días fue igual al 5.44% de la cartera total, un nivel sumamente bajo en medio de una crisis económica como la que afectó al país. Señala que la cartera vencida está cubierta en un 117% con reservas.

«Esto significa que los bancos cuentan con reservas más que suficiente para descartar cualquier efecto negativo sobre el capital y la solvencia ante imprevistos de irrecuperabilidad de la cartera vencida», expresa.

Considera que «el esfuerzo es todavía más trascendental si se tiene en cuenta que en México, durante la crisis financiera de 1995-96  el compromiso de los bancos fue cubrir hasta un 60% la cartera vencida».

Además, a los bancos mexicanos le fue adquirida la cartera vencida de pérdidas a través de instrumentos financieros emitidos por un organismo estatal, afirma el informe de la ABA.