Madrid. De los Servicios de Hoy. El “shadow banking” se ha convertido en una semilla de la que podría germinar otra crisis financiera mundial, de parecidas dimensiones a la de la crisis subprime en  EEUU.

“Las prácticas financieras heterodoxas, utilizadas por la banca antes de la crisis y ahora abandonadas, han sido retomadas por otro tipo de establecimientos financieros, como hedge funds. Un sistema financiero paralelo, que está creciendo y puede suponer la próxima gran crisis”, explica un trabajo de El Economista.com.

Un ejemplo de este fenómeno es Melody Capital Partners, una firma lanzada por ex ejecutivos del banco suizo UBS poco después de que la entidad decidiera limpiar su negocio de trading en renta fija. Melody se dedica ahora a lo que UBS ya no hace: dar préstamos o comprar deuda de empresas y otras entidades con mala calificación crediticia o incluso sin rating. Es decir, préstamos de alto riesgo a prestamistas con problemas financieros.

Estas prácticas fueron muy habituales en los tiempos previos a la crisis, y entre los grandes beneficiados de ellas se encontraban los gigantes de la industria: además de UBS, era habitual en Goldman Sachs, Deutsche Bank o Citigroup, entre otros.

Cinco años después de la quiebra de Lehman Brothers que desató el pánico mundial, estos bancos están reduciendo sus balances y abandonando estos mercados de crédito, traspasando cada vez más y más riesgo a estas firmas sin regular que conforman el sector bancario en la sombra, con un volumen de 60 billones de dólares.

“Esta banca en la sombra actúa de múltiples maneras, desde préstamos personales o webs de crowfunding hasta productos sofisticados titulizados, acuerdos de recompra (repos) y fondos en los mercados monetarios. Abarca, por lo tanto, desde inversiones sofisticadas en Wall Street hasta crédito para el ciudadano corriente”, explica la publicación de El Economista.com.

Los reguladores bancarios han prestado poca atención a este sector, pero la caída de Lehman mostró como este shadow banking intensificó los problemas, ya que se secaron los mercados monetarios y los de repos, provocando que bancos de inversión y empresas tuvieran problemas para financiarse. Preocupa que  parte del sector bancario en la sombra se ponga patas arriba e infecte a otras partes mayores del sistema.