París. La banca francesa tuvo ayer un lunes negro, tal como habían previstos los expertos. Los cuatro principales bancos galos registraban una importante caída en la Bolsa a media jornada.
El BNP Paribas perdía un 13,2%; el Credit Agricole un 9,5% y la Société Générale un 10,3%, entre otros. Estas pérdidas se suman a lo que ha sido un año nefasto. Un dato: sólo la Société Générale ha perdido desde enero un 60%.
La causa hay que buscarla, según los especialistas franceses, en la cada vez más que probable bancarrota griega y en su posible y temible efecto dominó en la crisis de la deuda de los países de la zona euro. Esto debilita mucho a los bancos franceses, que tienen dinero invertido en deuda pública de esos países.
Según Le Journal Du Dimanche, la banca francesa atesora casi 50.000 millones de euros emplazados en títulos de deuda soberana, la mayoría en Italia, pero también en Grecia, en Portugal y en España.
La agencia Reuters ha contado, además, que tres bancos franceses verán «en los próximos días» cómo la agencia de calificación Moody’s les rebaja su nota debido a su exposición a la deuda griega: son BNP Paribas, que tiene 4.000 millones de euros invertidos en títulos griegos; la Banque Populaire Caisse dépargne (1.200 millones de euros) y la Société Générale (900 millones de euros).
Todos estos bancos superaron con buena nota la prueba de fiabilidad bancaria que se llevó a cabo antes del verano.