Banco Central asegura diseño de billetes no afecta valor

Banco Central asegura diseño de billetes no afecta valor

POR SOILA PANIAGUA
Funcionarios del Banco Central aclararon ayer que la diferencia en el diseño de las papeletas de RD$2,000 no afecta su valor, pero afirmaron que se deben tomar precauciones con billetes de aspecto dudosos.

José Clemente Taveras, subgerente de operaciones; Ricardo Rojas León, subgerente de servicios y sistemas y Rafael de Jesús Vargas, encargado de Falsificación y Moneda, explicaron que en 45 días apenas han recibido cuatro billetes de RD$2,000 falsos, por lo que no hay razón para alarmar a la población.

Los funcionarios convocaron ayer una rueda de prensa para aclarar las dudas que hay en el comercio y en la población en sentido general sobre los billetes de RD$2,000.

Explicaron que hay tres tipos de diseño diferentes con distintos elementos, pero con igual fuerza de validez, respecto a los billetes de RD$2,000.

Sugirieron que lo que la gente debe hacer con los billetes de RD$2,000 e incluso, con los de cualquier denominación, si tienen dudas de su autenticidad, sea por el color del papel y por el mismo diseño, es acudir a las instituciones que tienen las instrucciones para establecer cuál es verdadero o falsificado, como son los bancos comerciales.

Los funcionarios del Banco Central ofrecieron las declaraciones, tras sostener que carece de fundamento la campaña iniciada por Internet, la cual da cuenta de que están circulando una gran cantidad de billetes falsos de la denominación de RD$2,000.

Refirieron que la campaña que informa sobre una diferencia entre los billetes emitidos por el Banco Central en fechas distintas se inició el 9  de este mes por Internet desde una dirección desconocida, por lo que se ha interpretado que con eso se busca desestabilizar el sistema de pagos del país.

Taveras, Vargas Puello y Rojas León forman una comisión  que inició desde ayer un proceso de orientación a la ciudadanía para contrarrestar los efectos de esa campaña.

Explicaron que las diferencias entre los billetes, sobre todo  en la forma de la numeración, es  una forma de identificación de la empresa fabricante de los billetes, que en el caso de República Dominicana, son distintas.

La forma de presentar la numeración del billete puede ser de diferentes maneras y esa es una de las formas que utilizan las empresas que fabrican los billetes como marca distintiva, explicaron.

De acuerdo a Taveras, una forma de presentar las diversas marcas de seguridad de los billetes se denomina “elemento ópticamente variable”, ya que cambia de forma y color en correspondencia con el ángulo desde el cual se enfoca.

Señaló que por eso existe una diferencia entre los billetes emitidos para conmemorar el año 2000 y los que se imprimieron posteriormente, donde el “elemento ópticamente variable” aparece en lugares diferentes.

Sostuvieron que pese a que el Banco Central tenía control de la situación, el sábado primero de diciembre se celebró una reunión con el Comité de Seguridad de la Asociación de Bancos Comerciales (ABA), para discutir la situación.

Dijeron  que una prueba de que se trata de una campaña de desinformación es que  desde el primero de noviembre hasta la fecha sólo han ingresado al Banco Central cuatro billetes falsos de la denominación de RD$2000 y que estos fueron falsificados con un método conocido como “sándwich”, que consiste en fotocopiar los billetes y luego unirlos.

Desde 1999 han sido impresos RD$460,000 millones en billetes de RD$2000, siendo mínima la cantidad falsificada.

Aclararon que los establecimientos comerciales que se niegan a recibir billetes de RD$2,000 están en su derecho, pero indicaron que se lesiona el derecho de los ciudadanos que usan este tipo de moneda.

Indicaron que es común en los Estados Unidos ver establecimientos comerciales, particularmente de expendio de combustibles, con letreros que dicen no aceptar billetes de US$100.

Apoyaron que en la modificación planteada a la Ley Monetaria y Financiera se le retorne al Banco Central la facultad de poder iniciar, junto al Ministerio Público, la persecución de las falsificaciones.

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