El Banco Central (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 3.50 % anual y dejar en 4.50% anual la de facilidad permanente de expansión y en 2.50% la de depósitos remunerados, tras una evaluación del índice de inflación y del comportamiento del entorno internacional ante la pandemia del covid-19.

La decisión se adoptó tras una reunión de política monetaria, que encabezó Héctor Valdez Albizu. Se basó en que la inflación mensual de mayo fue -0.11 %, mientras que la acumulada en los cuatro primeros meses del año fue -1.25%; mientras la interanual, o sea de mayo de 2019 a mayo de 2020, se moderó hasta 0.99 %, por debajo del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, y la subyacente, que refleja las condiciones monetarias, alcanzó 3.10 por ciento.

El BCRD resalta que las medidas de provisión de liquidez en moneda extranjera por US$622 millones y las intervenciones en el mercado cambiario de este año han contribuido a suplir la disminución del flujo de divisas por la paralización del turismo, la reducción de las remesas, la moderación de las exportaciones y de la inversión extranjera directa en un contexto en el que subió la demanda de dólares por motivos precautorios ante la alta incertidumbre.

También pondera que los altos niveles de reservas internacionales del BCRD permitirán que pueda seguir apoyando al mercado cambiario, de tal forma que sean cubiertas las necesidades en divisas de los agentes económicos y del público en general.

Seguirá “dando especial seguimiento al impacto del covid-19 sobre la economía dominicana, encontrándose preparada para continuar reaccionando de forma oportuna.

Agregó que según informaciones preliminares del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), la actividad económica se ralentizó significativamente en marzo y abril en relación con el ritmo de expansión observado en los meses de enero y febrero, registrando una variación interanual promedio acumulada de -7.5 % en los primeros cuatro meses de este año.

“En este contexto, el BCRD continúa implementando un conjunto de medidas monetarias y financieras orientadas a mitigar los efectos del coronavirus a través de un incremento en el financiamiento para los sectores productivos y los hogares, a menores tasas de interés”, indicó.